- El obispo de Canarias pide perdón "a nuestro Salvador y a su bendita Madre, también nuestra. Perdona a mi pueblo, Señor".
- Y convoca a una misa de desagravio el próximo viernes 3 de marzo a las 19.30 en la catedral.
- Recordemos: uno de los números se burlaba de manera obscena de la Virgen María y de la crucifixión de Cristo.
Este
lunes el carnaval de Las Palmas protagonizó una de las ofensas a los creyentes más graves que se recuerdan en esta cita. Se produjo en la gala Drag donde se concedió el primer premio al llamado
Drag Sethlas, que protagonizó un número en el que se
burlaba de manera obscena de la Virgen María y de la crucifixión de Cristo, recoge
Religión en Libertad. Se trata de una nueva blasfemia que refleja la
persecución contra los cristianos que arrecia ahora en España.
El número consistía en un drag queen vestido de Virgen María que se va desnudando. A continuación, representaba a Jesucristo crucificado para posteriormente bajar de la cruz mientras entona estrofas provocadoras, todo ello rodeado de un ambiente religioso donde aparecían nazarenos y velas.
La irreverencia, la provocación y la falta de respeto caracterizaron la actuación de quien ha sido elegido vencedor del carnaval.
Ante la blasfemia, el cardenal
Ricardo Blázquez (
en la imagen) mostró su disconformidad con el número transgresor del transformista Drag Sethlas, insistiendo en que "hay respeto al derecho a la libertad de expresión, pero también los legítimos sentimientos religiosos tienen derecho a ser respetados".
Po su parte, el obispo de Canarias, monseñor
Francisco Cases,
ha escrito una carta "a quien quiera leerme" en la que confiesa estar viviendo "el día más triste de mi estancia en Canarias" por el "triunfo de la frivolidad blasfema en la gala Drag (…), triunfando en los votos, y triunfando en los aplausos de una muchedumbre enardecida".
"Lo primero que ha brotado de mi corazón ha sido pedir perdón, a nuestro Salvador y a su bendita Madre, también nuestra. Perdona a mi pueblo, Señor. Perdona a tus hijos, Madre", afirma en la carta hecha pública por el obispado de Canarias.
Y tras preguntarse si no existen límites a la libertad de expresión ante ofensas tan graves como la realizada a los católicos este lunes, el obispo convoca a los fieles a una misa para dar gracias a Dios y a la Virgen y pedir perdón por esta blasfemia el próximo viernes 3 de marzo a las 19.30 en la catedral.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com