Laurence (Larry) Fink está al frente de BlackRock, el mayor fondo del mundo que sacó tajada de la crisis del coronavirus, pero no ha empezado bien 2022
BlackRock ganó 3.384 millones de dólares durante los nueve primeros meses del año (en euros, 2.883 millones), un 6,6% más que en mismo periodo de 2019, mientras que JP Morgan Chase redujo sus ganancias un 39% y Citi, un 51%. El fondo más grande del mundo disparó sus resultados durante la pandemia mientras que las entidades financieras hicieron justo lo contrario y vieron caer sus beneficios, principalmente por las provisiones realizadas para hacer frente a la morosidad.
Todo le salió bien al fondo de fondos controlado y dirigido por los norteamericanos Robert Kapito y Laurence Fink, especialmente en el tercer trimestre, con un beneficio de 1.364 millones de dólares (1.161 millones de euros), un 21,9% superior al de 2019. Las comisiones por asesoría y administración de inversiones fueron su principal fuente de ingresos: 4.369 millones de dólares (3.723 millones de euros), cifra superior en un 18,3% a la del tercer trimestre de 2019.
Es lo que hace un fondo: cobra comisiones independientemente de si la inversión fue un éxito o no. Además, el dinero que invierte no es suyo, sino de los clientes, naturalmente. Y todo al margen de la supervisión bancaria y de una manera opaca. Por algo se les conoce como banca en la sombra.
BlackRock, dirigido en España por Aitor Jauregui, tiene 20.000 millones de euros en empresas del Ibex y es el fondo que más invierte en el sector financiero de nuestro país. Controla el 5,4% del Santander, el 5,9% del BBVA, el 3% de Caixabank y de Bankia, el 4,9% del Sabadell y el 3,6% de Bankinter.
En pocos días conoceremos los resultados bancarios de las entidades españolas que los analistas vaticinan que serán malos. Los de BlackRock, sin embargo, fueron muy buenos.