- Por si acaso, González ya tiene su plan B: dar marcha atrás sin que se note.
- ¿Y si el BBVA digital no funciona? Pues cesa a Carlos Torres y continúa FG.
- Mientras, el nuevo ceo hablará de la Nube y Vicente Rodero sacará la cuenta de resultados.
- El problema de fondo sigue siendo el mismo: ¿y si el cliente no quiere digitalizarse?
- Y el BBVA es un banco con una clientela que no pertenece a la generación digital.
- Al final, al esquema digital de FG el resto de la banca ya ha hallado su consenso para la supervivencia: la banca personal… con su componente presencial.
Francisco González, presidente del
BBVA, ha entrado en estado de pánico:
¿Y si después de convertirse en el abanderado de la banca digital el proyecto acabara en un rotundo fracaso? Antes sólo era una hipótesis pero ahora que se han puesto manos a la obra, alguien se ha hecho la pregunta del millón: ¿Qué puñetas es la banca digital?
Sobre todo, ese camino no ha tenido ningún éxito en todo el sector bancario español y eso mosquea mucho. Al menos una entidad de relevancia podría haberse apuntado a las tesis de
FG. Oiga, ni una. Y encima el pitorreo es bastante general.
De hecho, el resto de la banca ha llegado a una especie de consenso sobre el negocio: a la banca digital opone la banca personal -volver a los orígenes, gestionar los ahorros de la clientela, uno a uno-. No hablamos de banca privada, que esa es sólo para ricos, sino de banca personal. Y eso, claro, precisa de lo digital pero también de la
banca presencial. Cuando alguien cuida de tu dinero quieres verle la cara.
El problema del BBVA es que no puede volverse Google de la noche a la mañana. Entre otras cosas, porque su clientela es talludita (como la de todos los bancos, la generación digital ha ahorrado pocos euros todavía). Su clientela quiere que le atienda una persona, no una máquina, precisamente aquella a la que es posible venderle varios productos porque dispone de posibles para ello.
Ahora bien, el pánico es grande pero FG ya tiene su plan B. Ahora mismo,
el reciente nuevo organigrama del presidente del BBVA . Es muy claro: el nuevo, no ceo, sino COO, Carlos Torres Vila, se ocupará de predicar la banca digital, mientras el veteranísimo y anticuado Vicente Rodero se encargará de sacar la cuenta de resultados por procedimientos presenciales, es decir, decimonónicos. Si fracasa la banca digital, FG cesara a Torre Vila y seguirá como presidente, permitiendo que los veteranos ganen el dinero.
Porque lo que es cierto es que en el BBVA hay pánico. Una cosa es redactar una crónica taurina y otra ponerse ante un miura.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com