• El islam patenta el método más sencillo para asesinar: atropellando.
  • Tras Alemania y Francia, Londres.
  • Los últimos atentados no tienen su origen en Oriente, sino en los inmigrantes islámicos que viven en Occidente.
  • Mientras, los políticos se niegan a equiparar islam con violencia.
  • Ya lo hace la gente por ellos.
  • Urge aplicar la reciprocidad: no aceptar mezquitas de aquellos países islámicos que no aceptan iglesias (casi todos)
  • Y pedirle a los países árabes ricos que acojan a sus co-rreligionarios.
  • El problema de Occidente es que está dominado por el NOM, que no es islamófobo sino cristófobo.
  • Uno entiende ahora por qué los Reyes Católicos expulsaron a los moriscos de España: no querían tener al enemigo en casa.
Londres. Por ahora, balance de cuarto muertos, incluido el asesino. Los islámicos han pateado el sistema más rápido para asesinar: coger un coche y empezar a atropellar gente. Niza, Berlín, ahora Londres. Es duro el cuadro que gira (en la imagen) por Internet pero es lógico. La clase política, como gallinas mojadas corren de un lado a otro gritando por la alianza de las civilizaciones, cuando, en tal caso, sería la alianza de religiones: cristianismo e islam. Y ese es el principal problema: que el Nuevo Orden Mundial (NOM), dominante en Occidente, no es islamófobo, es cristófobo. A quien de verdad odian es a los cristianos de aquí mismo. Mientras tanto, la meme de internet pone el acento en una evidencia: si tan mal están en sus países, si son refugiados, ¿por qué llegan a Europa y empiezan a protestar, a bramar contra el modo de vida cristiano y, a veces, a matar? ¿Por qué no emigran a otros países árabes, por ejemplo, los países islámicos y ricos del Golfo Pérsico? Pues la razón es muy sencilla: en Arabia, sus hermanos musulmanes no les dejan entrar… o les esclavizarían. Mientras, los políticos se niegan a equiparar islam con violencia. Ya lo hace la gente por ellos. Y cuidado, porque como se sigan produciendo asesinatos, la gente puede estallar contra unos líderes dominados por el Síndrome de Estocolmo, es decir, contar con una clase dirigente cobarde y cristófoba. Al tiempo, urge aplicar la reciprocidad: no aceptar mezquitas de aquellos países islámicos que no aceptan iglesias (casi todos). Uno entiende ahora por qué los Reyes Católicos expulsaron a los moriscos de España: no querían tener al enemigo en casa. Y todo esto se resume en la presentación que una locutora de RTVE hizo sobre la última hora del atentado de Londres, en la mañana del jueves. Ojo al dato: atentado en Londres. El autor actuó "inspirado por el terrorismo internacional", es decir, nada que ver con el islam. Es la misma estupidez que ocurre cuando se beatifica a alguna víctima de los milicianos de izquierda (socialistas, comunistas y anarquistas)  durante la II República y la Guerra Civil contra los católicos: se habla de las víctimas de los años 30 del pasado siglo en España. Y no se trata de perseguir al islam, sino de dejar de perseguir a los cristianos y de exigir a los islámicos una sola cosa: reciprocidad. Prohibir que se abran mezquitas de un país islámico que no permitiría abrir iglesias en su territorio. Eulogio López eulogio@hispanidad.com