- Y Janli juega a dividir el paquete de Telefónica (13%) entre Alierta y Pallete.
- Alierta insiste en una fusión con Unidad Editorial, aunque a Urbano Cairo ha dejado de molarle el tema.
- Prefiere la opción Galiano para fusionar El Mundo con el ABC.
- Pero puede hacerse por las bravas. Entre Santander, HSBC, Caixa y Telefónica, suman el 40% del capital de Prisa.
- Vender la piel del oso antes de cazarlo: Luis Blasco y Luis Velo se reparten cargos.
La agencia Bloomberg publicaba días atrás un despacho en el que plagiaba
la información de Hispanidad sobre el asalto a Prisa. Y encima su información se quedaba vieja antes de nacer. Porque
los términos de la ecuación han cambiado.
En efecto, a
Urbano Cairo, propietario de RCS, es decir de Unidad Editorial, ha dejado de gustarle la fusión: no es el camino más corto para dejar de perder dinero en
Unidad Editorial. Ahora le mola más el plan que le ha presentado
Fernández Galiano, de su propia Unidad Editorial,
y que también adelantara Hispanidad, para unir
El Mundo y ABC, previa venta de
Expansión y Marca, llamado a convertirse en un serio deportivo de alcance hispanoamericano.
En cualquier caso,
César Alierta, quien, en efecto, capitanea la operación, continúa empeñado en ella. Si es el caso se tomaría a
Prisa sin fusión. Recuerden que
Telefónica, Santander, Caixabank y HSBC poseen el 40% de Prisa. Tiene a su favor un argumento: los emolumentos de
Janli Cebrián (en la imagen, junto a Soraya Sáenz de Santamaría) son vergonzosos, especialmente para una empresa a la que ha llevado a la ruina.
Ahora bien, el asalto se ha complicado por una razón:
Cebrián ha acudido a pedir socorro a la vicepresidenta primera,
Soraya Sáenz de Santamaría, y esta se lo ha concedido. La Vice tiene claro que necesita el apoyo mediático -que le ha convertido en la intocable del Gobierno- en su
carrera hacia la Moncloa. Y ahora
El País y la SER están más dóciles que nunca con el Gobierno. Y siempre conviene mantener en pie a un amigo.
No sólo eso.
Cebrián, que de conspiraciones algo sabe, está jugando a romper la participación de
Telefónica en PRISA (13%). Porque al operación la dirige
Alierta pero el nuevo presidente,
Álvarez Pallete, no es amigo de que la compañía juegue a política, a medios
o a cualquier otra cosa ajena a una operadora de telefonía.
Y mientras, algunos próximos a
Alierta ya están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Por ejemplo,
Luis Blasco o Luis Velo. El segundo salió de la compañía, el primero está en línea de salida.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com