- Su gestión ha sido cuestionada por sus escasos resultados productivos y, en especial, por cómo endeudó la YPF arrebatada a Repsol.
- También existen documentos que confirman la creación de llamativas sociedades 'off-shore'.
- Ahora, trata de buscar apoyo político para salvar su mala -¿e ilegal?- gestión…
El jefe de
YPF puesto por el Gobierno
Kirchner, Miguel Galuccio, abandonó su intento de permanecer en la petrolera tras la llegada de Macri al poder y presentó esta semana la renuncia a su cargo. Ahora el petrolero intenta buscar apoyo político para que YPF no trasparente cómo se ingreso el dinero a la
Argentina, dado que esas irregularidades podrían generar múltiples denuncias, como la que ya lleva adelante el dirigente socialista
Rubén Giustiniani, informa
Clarín.
Mauricio Macri ya le había bajado el pulgar, cuando su gobierno se enteró de estos y otros manejos financieros poco trasparentes. El Presidente tenía la intención inicial de que hubiese continuidad en YPF, pero ahora en la Casa Rosada se lo consideró inviable. En plena campaña, Galuccio había compartido una cena con Macri y su esposa para hablar del futuro de YPF.
Además,
estas maniobras desencadenaron fuertes cuestionamientos a toda la gestión de Galuccio. Primero a sus escasos resultados productivos y, en especial, a la forma cómo endeudó a YPF: las obligaciones crecieron 3,5 veces, hasta 7.000 millones de dólares.
También existen documentos que confirman la creación de llamativas sociedades off-shore. Dos en el Estado de Delaware, en EE. UU., conocido como un paraíso fiscal. Ocurrió 15 días antes de se firmara el acuerdo con Chevron y se utilizó el mismo estudio que trabaja con Chevron. La firma del propio convenio petrolero, el 16 de julio del 2013, no la hizo YPF SA.
Galuccio también creó una sociedad off-shore para rubricar el "Acuerdo de Proyecto de Inversión." Así consta en sede judicial y en las escrituras de la compañía. La firmante lleva el nombre YPF Shale Oil Investment, también creada en Delaware.
Galuccio advirtió dentro del Gobierno la necesidad de que estos detalles no trascendieran, porque tendrían un impacto negativo futuro en la propia YPF. También pidió protección política para todo su equipo íntimo en YPF. Ayer volvió a estar en la Casa Rosada.
El petrolero igual ya contrató operadores judiciales, con la intención de cubrir legalmente su salida de la compañía. Su situación podría comprometerse, termina el periódico argentino.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com