Los hermanos Antonio y Jorge Gallardo Ballart controlan el 60,1% del laboratorio farmacéutico Almirall
Este lunes, Almirall ha empezado a cotizar en el Ibex, pasando a ser una de las 35 empresas con mayor capitalización de nuestro país. Durante la mayor parte de la sesión, las acciones del laboratorio farmacéutico han subido más de un 2%, pero han cerrado con un alza del 1,22%, en un día con el selectivo español en negativo (-0,92%). Esto demuestra que a los inversores no les gusta que los hermanos Gallardo controlen el 59,729%.
Almirall tiene una capitalización de 2.169,66 millones de euros y logró un beneficio neto de 106 millones el año pasado y de 48,6 millones en el primer trimestre de este año. El laboratorio farmacéutico cerró este último periodo con una deuda neta de 465 millones, pero no es muy preocupante porque supone un ratio de 1,5 veces el Ebitda.
Los hermanos Jorge y Antonio Gallardo Ballart asumieron las riendas de Almirall en 1988, cuando falleció su padre, Antonio Gallardo Carrera (fundador de la misma junto al farmacéutico Víctor Almirall Rius). Actualmente, controlan el 59,729%, después de que el pasado noviembre vendieran un 6,3%, días después de nombrar a un nuevo director financiero y cuando las acciones tenían una revalorización anual del 30%.
Los pequeños accionistas de Almirall han sido castigados en distintas ampliaciones de capital que se han hecho en Almirall en el pasado
Conviene recordar que los máximos accionistas del fabricante del famoso Almax ampliaron su participación al 66,64% en mayo de 2018 tras comprar el 8,45% que poseía Daniel Bravo (socio fundador de Laboratorios Prodesfarma, que en 1997 se fusionaron con Almirall), pero su posición más elevada fue del 70,748% en enero de 2009, según los datos de la CNMC. Además, los pequeños accionistas han sido castigados en distintas ampliaciones de capital que se han hecho en Almirall en el pasado.
Ahora el laboratorio farmacéutico entra en el Ibex, sustituyendo a Mediaset, que tiene una capitalización de 1.831 millones. Otro fracaso para el CEO del grupo mediático, Paolo Vasile, tras la reducción de resultados en el primer trimestre: parece que la telebasura ya no es tan rentable y no gusta demasiado a los inversores bursátiles. De hecho, el día que celebró la última Junta de Accionistas (10 de junio), las acciones se derrumbaron un 5%, mientras Vasile hablaba del “círculo virtuoso” de Telecinco.