Almirall ha recibido al nuevo director financiero, Mike McClellan, que desde este lunes sustituye al suizo David Nieto, con los resultados de los nueve primeros meses: ha logrado aumentos de beneficio neto (+4,4%) e ingresos (+17%). La farmacéutica catalana lo ha celebrado en bolsa, con alzas superiores al 1% hasta primera hora de la tarde, cuando ha empezado a cotizar ligeramente en negativo (-0,6%) y ha acabado la sesión con una caída del 1,9%. 

Sin embargo, conviene destacar que la compañía que controla la familia Gallardo (dueña del 66% del capital) se ha revalorizado un 30% en bolsa en el último año. Una buena noticia, sin duda, para los pequeños accionistas, que en el pasado has sido castigados con ampliaciones de capital.

La compañía ha ganado 97,3 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 4,4% más, y el Ebitda se ha situado en 236,5 millones (+58,2%). Por su parte, los ingresos han ascendido a 683,2 millones (+17%), de los que 637,7 millones (+17,8%) proceden de las ventas netas por la franquicia de psoriasis en Europa y el buen comportamiento de Seysara, el primer antibiótico oral para el tratamiento del acné que forma parte de los productos comprados a Allergan, en EEUU.

La farmacéutica ha reducido su deuda neta a 548,4 millones, espera consolidar su liderazgo en dermatología médica y ha confirmado sus previsiones anuales. Los hermanos Jorge y Antonio Gallardo Ballart asumieron las riendas de la compañía en 1988, cuando falleció su padre, Antonio Gallardo Carrera (fundador de la misma junto al farmacéutico Víctor Almirall Rius); y hoy ocupan los puestos 25 y 26 de la lista Forbes, con unas respectivas fortunas de 1.300 millones de euros. Al hilo de esto, no hay que olvidar que hace unos años legalizaron 113 millones en la amnistía fiscal que hizo el PP, los cuales tenían escondidos en cuentas en Suiza. Desde 2014, Antonio Gallardo Ballart (83 años) dejó el día a día del negocio en manos de su hermano Jorge (78 años) y se convirtió en presidente de honor. Este último es hoy el presidente de la compañía fabricante del famoso Almax, aunque la gestión la lleva el CEO, Peter Guenter, y en el Consejo también se sienta uno de sus hijos (Carlos Gallardo Piqué) y uno de sus sobrinos (Antonio Gallardo Torrededía).