Alitalia ha lanzado su enésima llamada a rebato al patriotismo italiano, pues el próximo sábado vence la tercera prórroga que le dio el Gobierno para encontrar una solución a su situación. Y parece que ha surtido efecto, porque ha respondido el presidente del Lazio, el empresario romano Claudio Lotito, que ha presentado una oferta de compra.

La aerolínea italiana está en administración concursal desde mayo de 2017, pues la compañía aérea emiratí Etihad Airlines se cansó de poner dinero en una de sus inversiones fallidas. Claro que Alitalia lleva sin tener beneficios desde el año 2002, cuando Silvio Berlusconi estaba ejerciendo su segundo mandato como presidente de Italia. Una situación delicada, pero el patriotismo italiano no quiere dejarla caer: el actual Gobierno, formado por Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, busca inversores privados, tanto nacionales como internacionales, pero no está dispuesto a que se quede en manos extranjeras.

Junto a Lotito, cabe destacar que la compañía ferroviaria pública italiana (Ferrovie dello Stato) estaría interesada en quedarse con un 30% y la aerolínea estadounidense Delta Airlines está dispuesta a adquirir un 15%. Claro que en el proceso, también ha habido salidas: a la aerolínea alemana Lufthansa y a la low cost británica easyJet ya no les atrae Alitalia.