- Los alemanes están empeñados en echarle la culpa al socio español.
- Pero un informe del Gobierno español relata los fallos que provocaron el accidente y la muerte de 4 de los 6 tripulantes.
- Las piezas puestas en entredicho fueron fabricadas en las ciudades alemanas de Bremen y Ulm.
- Pero el Ceo, Tom Enders, sigue despidiendo trabajadores españoles (directivos e ingenieros).
- Si se suspendiera el proyecto A400M, la planta de Tablada (Sevilla) se vería afectada.
Como saben, en
Airbus,
franceses y alemanes siguen calumniando a España por el
A400M, aprovechan que
la SEPI está arrinconada por el eje franco-alemán y tenga menos participación que los fondos. Pero el
ataque a los españoles ha llegado a tal punto que podría anularse el proyecto de dicho avión militar.
Los alemanes están empeñados en echarle la culpa del
accidente, que tuvo lugar el 9 de mayo de 2015 en Sevilla, al socio español. Entre ellos, el Ceo de Airbus,
Tom Enders, que hace unas semanas
echó más leña al fuego al señalar que el
A400M fue el culpable de los
malos resultados del grupo. Eso sí, olvida que el avión militar se monta en España con las piezas que se diseñan y fabrican en Francia y Alemania.
Sin embargo, un
informe del Gobierno español relata los
fallos que provocaron dicho accidente y la muerte de cuatro de los seis tripulantes que viajaban a bordo. En primer lugar, destaca el software del motor del avión, que pudo estar detrás del accidente y fue fabricado por la empresa alemana
MTU.
Los fuselajes del A400M se fabricaron en
Bremen (Alemania) y llegaron mal a la fábrica de ensamblaje de Sevilla. También hubo problemas con los sistemas de defensa aérea del avión, que se hicieron en
Ulm (Alemania), y con los sistemas de carga fabricados en Bremen.
Pero no fueron los únicos inconvenientes, se les sumaron otros en el
reabastecimiento en vuelo -algo esencial para un avión militar de transporte de tropas-, debido a fallos de aerodinámica y turbulencias, que también dificultaban los saltos de los paracaidistas. Además, dio problemas la caja de cambios de los motores, que se hace fuera del país.
En la planta de
Tablada (Sevilla), sólo se fabrica el estabilizador horizontal de cola, así como los capós y pilones -estructuras que revisten y soportan los motores-. Y desde ahí, suministran las piezas para su montaje final en las instalaciones de
San Pablo (Sevilla).
Claro que
el Ceo de Airbus pasa y sigue despidiendo trabajadores españoles (directivos e ingenieros), a pesar de que España es capaz de producir un avión por sí mismo, como refleja el avión militar
C295. Pero ante la caída de pedidos, ha bajado su cadencia de producción, así como la del avión civil
A380.
Y eso, cómo no, supone
reajuste de plantilla: en Tablada afectará a 360 personas, según informó
Abc, de las cerca de 1.000 que trabajan allí. Claro que si se suspendiera el proyecto A400M, la planta se vería aún más afectada, algo que no sería para nada un premio en el año de su 75º aniversario. Además, recuerden que Airbus ya no es un consorcio de naciones sino de empresas, pero casualmente mandan Alemania y Francia.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com