La pandemia del coronavirus ha colocado a las aerolíneas al borde de la quiebra y la recuperación llevará tiempo y dependerá de la evolución, las vacunas y las restricciones. Ryanair ha tenido unas pérdidas de 815 millones de euros en su último año fiscal (abril de 2020 a marzo de 2021), siendo el más difícil de sus 35 años de historia. Eso sí, han sido inferiores a lo esperado: 1.000 millones en un principio y 834 millones en otro pronóstico posterior.

La low cost irlandesa ha tenido “unas pérdidas traumáticas para una aerolínea que ha logrado beneficios de manera constante durante nuestros 35 años de historia”, ha señalado el CEO, Michael O’Leary, frente a los 1.002 millones que ganó en el ejercicio anterior, antes de la irrupción del Covid-19. También ha visto desplomarse sus ingresos un 81%, hasta los 1.640 millones, por culpa de las restricciones a los viajes provocadas por la pandemia. Y es que el tráfico de pasajeros de Ryanair se ha derrumbado un 81%, a 27,5 millones en su último año fiscal.

 Aunque O’Leary considera que es difícil hacer un pronóstico sobre los próximos resultados anuales, espera que Ryanair pueda acercarse al umbral de la rentabilidad

Las reservas semanales de billetes han pasado de las 500.000 registradas a principios de abril a 1,5 millones, ante lo que O’Leary ha señalado que “la recuperación ha comenzado”. Por ello, la low cost irlandesa prevé que podría transportar entre 80 y 120 millones de pasajeros este año fiscal, aunque en su primer trimestre (abril a junio) sólo habrá entre 5 y 6 millones de viajeros. “Si, como apuntan las previsiones, la mayoría de la población europea está vacunada en septiembre, creemos que podemos esperar una fuerte recuperación” en la segunda mitad de su ejercicio, ha añadido.

Y aunque considera que es difícil hacer un pronóstico sobre los próximos resultados anuales, espera que Ryanair pueda acercarse al umbral de la rentabilidad, “si el proceso de vacunación en la Unión Europea sigue su curso”.