Como bien saben, la pandemia del coronavirus ha colocado a las aerolíneas al borde de la quiebra y la recuperación tardará y dependerá de la evolución, las vacunas y las restricciones, como se vio en Ryanair hace unos días. Ahora se conoce que EasyJet ha tenido unas pérdidas de 747 millones de euros en su primer semestre fiscal (octubre a marzo), un 82,7% superiores a las de hace un año, y también ha visto desplomarse sus ingresos (-90%, a 278 millones).

La low cost británica no pudo celebrar su 25 aniversario en 2020 como le hubiera gustado por culpa del Covid-19 (perdió 1.202 millones en su último ejercicio fiscal) y la situación no ha mejorado. El número de pasajeros que ha transportado entre octubre y marzo se ha derrumbado un 89,4%, a 4,1 millones, frente a los 38,6 millones de hace un año, y la capacidad se ha hundido un 85%, a 6,4 millones de asientos, lo que supone el 14% del nivel que tenía en el mismo periodo antes de la pandemia.

EasyJet tiene un balance sólido (una liquidez superior a los 6.371 millones), aunque su deuda neta ha pasado de 541 millones a 2.317 millones en un año. “Con los viajes de placer despegando nuevamente en el Reino Unido a principios de esta semana, donde somos el mayor operador de los países de la Lista Verde (en la que no está España, por ahora) y con tantos gobiernos europeos que alivian las restricciones para abrir nuevamente los viajes, estamos listos para aumentar significativamente nuestros vuelos para el verano con miras a maximizar las oportunidades que vemos en Europa”, ha señado el CEO de la low cost, Johan Lundgren. Además, ha presumido de que están “en buena posición para levantar el vuelo con el inicio en la recuperación” y de que son capaces de “adaptarnos rápidamente para operar el 90% de nuestra flota actual durante el período pico de verano para satisfacer la demanda”. Veremos si acierta o no en los próximos meses.

Y ojo al sector aéreo español, porque este jueves ha advertido que el retraso en la vacunación de las tripulaciones aéreas puede lastrar la recuperación del sector aéreo. En concreto, el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC) y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) quieren manifestar su profundo malestar y preocupación ante la decisión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de no incluir en el Plan nacional de vacunación a las tripulaciones aéreas, ignorando las peticiones del sector.