Una nueva muestra de cómo la pandemia del coronavirus ha supuesto un batacazo para el sector aéreo mundial, colocando a las aerolíneas al borde de la quiebra. Y es que en un año Delta Air Lines ha pasado de ganar 3.933 millones de euros a tener unas pérdidas de 10.219 millones, como se ve en sus resultados. 

La segunda aerolínea estadounidense y primera en destinos transatlánticos ha experimentado en 2020 “el año más difícil” de su historia, según ha señalado su CEO, Ed Bastian. Las pérdidas ajustadas, excluyendo las provocadas por la crisis del Covid-19, han sido de 5.643 millones; y el beneficio operativo se ha situado en 14.101 millones (-63%).

Los ingresos se han situado en 13.100 millones, lo que supone un 66% menos respecto a los de 2019, con un desplome de la capacidad (-61%). Por su parte, los gastos se han reducido un 26,7%, a 24.386 millones. A pesar de que Delta ha logrado cerrar el año con una liquidez de casi 13.800 millones gracias a las medidas que ha adoptado (reducción de gastos operativos en un 50% en el tercer trimestre, retirar 227 aviones de su flota y un préstamo del Gobierno de EEUU de 4.619 millones), sumará otros 2.480 millones en ayudas gubernamentales este primer trimestre.