- Quedan pocas dudas de que Fomento no eligió el mejor momento para privatizar el 49% del gestor.
- En 2015, la red de aeropuertos registró 207,4 millones de pasajeros, la segunda mejor cifra después de 2007.
- La primera valoración del grupo, en octubre de 2014, fue de 4.500 millones y después se rectificó a 8.700 millones.
- Tras la fuerte revalorización en bolsa (80%), la compañía vale ya 15.600 millones.
- Con otra valoración y sin prisas el Estado hubiera ingresado el doble de los 4.000 millones de entonces.
La evolución de
AENA, en pasajeros o en bolsa, es interesante, para qué no vamos a engañar, con la inevitable referencia del precio al que salió a
bolsa, lo que siempre arroja luces sobre la cuestionable valoración de la compañía… o lo que es lo mismo, el debate sobre si el Gobierno malvendió el 49% del gestor aeroportuario. Es el mejor ángulo para encuadrar el dato conocido este martes, la cifra de
pasajeros en los aeropuertos de la red, que aumentó un 5,9% en 2015, su segundo mejor ejercicio de la historia. El registro concreto es de 207,4 millones de pasajeros.
En bolsa conocen la evolución. AENA debutó en febrero de este año a 58 euros por título y cotiza este martes a 104 euros. En otras palabras, vale
bastante más, ya me entienden, que hace casi un año, a pesar del correctivo en el último mes, que ha dejado su estela en todos los valores, pero en unos más que en otros.
¿Forzó, por tanto, el presidente de la compañía,
José Manuel Vargas (
en la imagen junto a la ministra Ana Pastor), la privatización de la compañía, no precisamente en las mejores condiciones? La pregunta siempre flotará en el ambiente.
La oposición se ha hecho eco de ese extremo en varias ocasiones, la última durante la presentación, este verano, de los presupuestos del Ministerio de Fomento. El secretario de Infraestructuras,
Julio Gómez-Pomar, se defendió de esa acusación subliminal diciendo que había sido "la mejor OPV en 20 años" y que había aportado más de 4.000 de millones al Estado.
Pero la realidad, con todo, es tozuda, como hemos explicado en varias ocasiones en
Hispanidad. Y es que la primera valoración de AENA, en octubre de 2014, fue de 4.500 millones. Después se rectificó, en el curso de la
OPV, elevándola a 8.700 millones, con la fijación del precio definitivo de la oferta. En otras palabras, sí hubo un mal cálculo.
A todo eso se añade lo que la acción ha revalorizado en casi un año, en torno al 80%, lo que quiere decir que lo que se valoró en 8.700 millones ha aumentado hasta casi 15.600 millones. La respuesta, al margen de la gestión o de los pasajeros, se contesta por sí misma: las prisas no son buenas y en otras condiciones, los ingresos para el Estado hubieran sido sustancialmente más elevados.
El propio Vargas
bromeó con su salida de la compañía tras el éxito de la operación en bolsa. "A mí nadie me ha notificado el cese", dijo. Y es que el retraso de tres meses de la operación puso en evidencia las dudas del Gobierno tras la primera valoración de la compañía en el informe encargado por Vargas a los bancos de inversión.
El Gobierno ya parecía resignado a malvender AENA.
Desde estas consideraciones, como señalaba al principio, cobran el relieve adecuado a la cifra de pasajeros conocida este martes. La
red de aeropuertos se ha anotado en 2015 el mejor registro desde 2007. Ese año fueron 210,4 millones de pasajeros, frente a los 207,4 de 2015.
A
pasajeros internacionales corresponde la cifra récord de 144,4 millones ( 5,9%) y pasajeros
nacionales, 62,1 millones ( 6,1%). El más activo de los aeropuertos fue el de Madrid, con 46,8 millones de viajeros ( 11,9%), seguido del de Barcelona-El Prat, con un récord de 39,7 millones ( 5,7%).
También cerraron el año en máximo los aeropuertos de Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Lanzarote, Ibiza, Fuerteventura y Menorca.
En número de operaciones, el repunte fue del 3,8%, hasta los 1,9 millones de despegues y aterrizajes. De esas operaciones, 366.605 corresponden Barajas y 288.878 a Barcelona.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com