El partido comunista que lidera Xi Jinping prohibió la visita de Juan Pablo II, de Benedicto XVI y del propio Francisco. El acuerdo debería servir para que el Papa vaya a Pekín
Acuerdo histórico entre China y el Vaticano. ¡Albricias y pan de Madagascar! Ahora bien, ¿En qué ceden los chinos tras 70 años de persecución miserable a los católicos fieles a Roma? Tras haber creado una Iglesia Patriótica que no es más que una división del Partido Comunista Chino del honorable Xi Jinping, el mayor tirano del mundo actual. Repito: ¿en qué ceden los chinos? Yo no veo que cedan en nada.
Pobres católicos chinos fieles a Roma: ahora vivirán un segundo martirio: el de perdonar a los obispos comunistas nombrados por el Régimen
Hombre se supone que no perseguirán más a los católicos fieles a Roma pero, ¿con qué cara se le explica eso a los mártires de 70 años de humillaciones, torturas, asesinatos, e internamientos en campos de reeducación, muy parecidos al Gulag o a los campos nazis?
De entrada, creo que el Vaticano debería haber puesto como condición que el Papa Francisco pueda viajar inmediatamente a China. Algo que el Partido Comunista prohibió a Juan Pablo II, a Benedicto XVI y al propio Francisco.
En segundo lugar, se admite como obispos fieles a los obispos nombrados por los comunistas. ¡Qué fuerte para los fieles a Roma que durante 70 años han sufrido tortura, exilio, campos de exterminio mental, hambre y muerte, cuando vean que su martirio no ha servido para nada e incluso les obliga a obedecer a los meta-obispos del partido que ahora son recompensados con la ‘legalización’ canónica!
Obispos que han sido ‘legalizados’ por Roma
Cuando menos, Santidad, obligue usted a los jerarcas chinos, a cambio del acuerdo, a que pueda Su Santidad viajar a aquel país para consolar a los mártires de la Iglesia china y para explicarles un par de cositas a los obispos ‘legalizados’.
Porque encomendar a los fieles la tarea de reconciliación y obediencia a los lapsi… pues parece un poquito fuerte.