• ¡Oh capitán, mi capitán! ha dicho que espera que Fernández Verdes vuelva "lo antes posible".
  • Ahora bien, no le sustituirá como presidente.
  • Y no le cederá atribuciones de consejero delegado.
  • Es decir, habrá un presidente-Ceo y un 'vice-Ceo'.
  • Y no hace falta que les diga quién ocupará cada despacho.
  • Mientras tanto, ACS gana 751 millones de euros ( 3,5%) gracias al negocio internacional.
"Esperamos que vuelva lo antes posible", ha señalado Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) (en la imagen) este miércoles, durante la presentación de resultados de ACS. Se refería, cómo no, a Marcelino Fernández Verdes, consejero delegado de la filial alemana Hochtief y presidente de CIMIC, la filial australiana. Y si alguien tenía alguna duda sobre la vuelta de Fernández Verdes a Madrid, el presidente del Grupo ha añadido: "para mí será una gran satisfacción". Ahora bien, Fernández Verdes no le va a sustituir como presidente, ni le va a quitar atribuciones de consejero delegado ("yo no cedo nada", dijo ¡Oh capitán, mi capitán! hace casi tres años, cuando anunció el regreso de Fernández Verdes). O sea, que habrá un presidente-Ceo y un 'vice-Ceo'. Y no creo que haga falta decirles quién ocupará cada despacho. Vamos con los resultados obtenidos en 2016. Que acusen a una filial tuya de falsedad contable es un tema muy serio, sobre todo porque es fuera de España. En Australia, este tipo de problemas se lo pueden tomar muy mal, y ahora que ¡Oh capitán, mi capitán! quiere consolidar en las antípodas sus negocios, cualquier tropezón no creo que sea muy adecuado a sus objetivos. Y sus resultados son una evidencia de lo bueno que es construir fuera de nuestras fronteras, de que llevar al equipo de su alma de gira por el mundo es una buena forma de hacer nuevos clientes y de conseguir buenos resultados comparables, aunque no sean tan positivos como le hubiera gustado, si bien para ello están los "comparables". A lo largo del ejercicio 2016, ACS alcanzó un volumen de ventas de 31.975 millones de euros, un 2,7% menos en términos comparables, y un -4% en términos corrientes. El descenso se debe principalmente a la actividad de construcción en Australia, afectada por la terminación de grandes proyectos de gas natural licuado (GNL) durante la primera parte de 2015. A eso hay que unir la caída de la producción de Servicios Industriales en México, impactada por la volatilidad de los precios del crudo. No obstante esta evolución, la cartera del grupo aumentó en un 12,9% y se situó en 66.526 millones de euros, algo que puede permitir una evolución adecuada de la actividad en el medio plazo. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) en el año 2016 alcanzó la cifra de 2.023 millones de euros, una reducción del -5,5%, o del 2,6% en términos comparables ajustado por el impacto de las variaciones de tipo de cambio y la venta de activos de energía renovable en España. El margen se mantuvo en el 6,3% con un menor peso de los servicios de minería y una mejora de la productividad en el resto de los negocios. En base a ello, el resultado neto de explotación aumentó en un 6% y se situó en 1.445 millones de euros. La reducción de los costes financieros en el entorno actual, con la reducción del endeudamiento neto, ha contribuido de manera determinante a que el beneficio atribuible de las actividades, antes de costes y estructura, y resultados de Corporación, aumente un 1,2%. En dicha cifra juegan un papel importante los resultados de la actividad de servicios, con un incremento del 14,9%, aunque su peso relativo en el total de actividad del grupo es escaso. Por lo que respecta a su situación financiera, la deuda neta del grupo ACS se situó en 1.214 millones de euros. Es decir, ha disminuido un 53,7% en el año y un 75,4% desde el ejercicio 2012. La mejora de generación de flujos de fondos y las desinversiones del grupo, destacando Urbaser con unas plusvalías de 357 millones de euros, han sido clave en la evolución del endeudamiento neto, posibilitando la compensación de las "provisiones excepcionales" realizadas en el ejercicio. En concreto, las inversiones a lo largo del ejercicio 2016, incluyendo inversiones operativas, financieras y en proyectos concesionales, ascendió a 1.545 millones de euros, mientras que las desinversiones totales alcanzaron los 2.068 millones de euros. En este entorno de actuación, su deuda neta se sitúa en una ratio de 0,6x el beneficio bruto de explotación. Y ya que hemos hablado de Australia podemos mencionar la evolución de Hochtief, que ganó un 53,9% más en 2016, hasta los 320,5 millones de euros de beneficio neto atribuido, y con un ebit de 816,7 millones de euros, lo que permite elevar en un 30% el dividendo. Toda una alegría para ¡Oh capitán, mi capitán!. Y ello, pese a la caída de la facturación, que se redujo en un 5,6%, situándose en los 19.980 millones de euros. La cartera de pedidos pendientes se incrementó el año pasado un 19,6%, hasta 43.087,6 millones de euros, la cantidad más alta en el corto plazo. Por cierto, como esto no es Australia, el sumario del caso 3% revela que ACS hizo uso de su fundación "sin ánimo de lucro" para pagar sobornos, entregando 60.000 euros al tesorero de CDC para quedarse con el contrato para la recogida de basuras en Olot. Supuestamente, por supuesto. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com