Cataluña descristianizada y narcisista
Comenzó la campaña electoral en Cataluña con todo el espejismo habitual en la zona desde que sufre el virus secesionista y va para 25 años (el Pacto del Majestic entre Aznar y Pujol data de 1996). La independencia de Cataluña es un imposible porque -desgraciadamente, que no afortunadamente- la presión globalizadora arruina todo tipo de independentismos.
Con el 14-F, si es que se celebra, que aún podría retrasarse, Cataluña afianzará el frentepopulismo vigente en España: socialistas, comunistas y separatistas unidos contra una derecha descristianizada y socialdemócrata, la del PP de Pablo Casado, y una derecha cristiana, la de Vox, estigmatizada por el apelativo ‘ultra’.
Sánchez gobierna con Podemos, pero gobierna gracias a ERC y Bildu, a los separatismos vasco y catalán, tanto burgués como proletario
El suflé indepe se mantendrá, mientras la política española permanecerá: la clave está en que los votantes socialistas ‘moderados’ abandonen a Sánchez. Sí, ese millón de españoles moderados que votan al PSOE con la cabeza en el Felipe González de 1982 y que se niegan a creer que el encorbatado Sánchez coquetea con los extremismos, no por ignorancia, sino porque aliarse con la ultraizquierda progre es lo que le permitió llegar a la Moncloa y mantenerse en ella… y eso es lo único que le importa.
Si ese millón de españoles sigue votando a Sánchez, tal y como predicen las encuestas, y no sólo las del CIS, España seguirá viviendo en el guerracivilismo del Frente Popular. Lo de Tezanos de ayer resultó significativo: PP, Vox y Cs superan en votos a PSOE y Podemos pero lo mismo da: porque Sánchez no gobierna con Podemos, gobierna con los nacionalistas, con ERC y Bildu. Ayer, ERC rompió con él por táctica electoral, pero votaron a su favor PNV y Bildu. El tripartito que pretende Pablo Iglesias para Cataluña, puede convertirse en realidad.
El suflé indepe se mantendrá, mientras la clave de la política española seguirá siendo la misma: que el millón de votantes socialistas ‘moderados’ abandonen a Sánchez
Ese millón de votos es lo que puede tumbar el sanchismo pero, por el momento, a pesar de todo lo ocurrido desde junio de 2018, esos españoles continúan prometiendo su voto al hombre que nos ha llevado a la ruina y al guerracivilismo.
Por lo demás, las declaraciones de comienzo de campaña catalana resultan tediosas. Cataluña vive en el Día de la Marmota con un permanente memorial de frases vacías, como las de Pedro Sánchez “inmovilismo o reencuentro”, con los nacionalistas hablando de la represión del Estado, represión de la que seguirían hablando aunque se les concediera la independencia, por no apuntar a las majaderías de Gabriel Rufián.