Humberto es un antiguo estafador con mucho encanto que, en su madurez, intenta recuperar la relación con su hijo, perdida por sus devaneos “profesionales”. Seductor nato, regenta un bar en Madrid, la misma ciudad en la que su vástago, Jorge, trabaja en una lujosa joyería. Cuando el joven es víctima de un importante robo recurrirá a su padre, que no dudará en utilizar todos sus contactos y recursos para ayudarle.

Comedia de enredo, la película contiene dos líneas argumentales claras que confluyen perfectamente: por un lado, esa complicada relación paterno filial y lo que resulta realmente divertido, cómo el veterano Humberto va urdiendo un plan para solucionar el entuerto de una forma tremendamente ingeniosa. Ya se sabe que los embaucadores, en pantalla, resultan muy atractivos. El director Beda Docampo retoma para sí los parámetros del buen cine argentino al que nos tiene acostumbrados el director Juan José Campanella, donde poseen tanto peso los trabajados diálogos como el desarrollo de la historia.

Gonzalo de Castro (el inolvidable Doctor Mateo en la serie televisiva) borda su papel, porque su larga experiencia teatral le lleva a defender sus intervenciones de una forma fresca, natural y nunca forzada. Algo que se aprecia todavía más cuando “charla” con su amigo, tanto en la ficción como en la vida real, Ginés García Millán, con el que tiene una química perfecta, mientras Juan Gradinetti encarna a su vástago ( y en la vida real es hijo del conocido actor argentino Dario Grandinetti).

Hablamos de una comedia de pícaros y pillos, donde la mentira se convierte en el arma más utilizada por todos y donde hay sorpresas hasta el final, debido a giros argumentales inesperados.

Sólo habría que ponerle una pega a esta comedia entretenida e ingeniosa: en el arranque de la misma se dicen innecesarios “tacos” y aún innecesarias groserías e irreverencias, un recurso demasiado utilizado en el cine español, aunque, en este caso, hablamos de una coproducción con Argentina.

Para: los que les gusten las comedias ingeniosas sobre pillos.