Emma es una joven de la alta sociedad rural empeñada en arreglar la vida amorosa de aquellas a quienes aprecia, lo que propiciará no pocos malentendidos.   

La escritora británica Jane Austen nació a finales siglo XVIII pero sus novelas siguen de plena actualidad, porque supo retratar las convenciones y costumbres sociales de su época  transmitidas con un elegante y fino sentido del humor. En la versión que llega ahora a los cines, Emma está encarnada por Anya Taylor Joy, cuya actuación nos inquietó en la terrorífica La bruja y aquí, por el contrario, nos hace sonreír.

Se trata de una comedia romántica que está considerada una de las mejores novelas de Austen porque encierra más ironía que otras de la escritora mientras nos traslada perfectamente a la encorsetada sociedad británica de comienzos del siglo XIX donde las clases sociales estaban claramente marcadas. La versión que nos ocupa es deliciosa porque abunda en lo humorístico y alarga, con agudeza, tanto las situaciones como los diálogos de la obra original. Nos atrevemos a aventurar que será muy bien recibida por las “influencers” porque tras la cámara debuta como directora Autumm de Wilde, una artista conocida entre esas cuestionadas “propulsoras de tendencias” porque De Wilde es famosa por sus trabajos en el campo de la fotografía en anuncios para clientes como Prada, Uniqlo o Google, y videoclips para artistas de la talla de Florence + The Machine, The Decemberists, The Raconteurs y Starcrawler.

Esa perfección fotográfica destaca en esta nueva adaptación cinematográfica, con secuencias de cenas iluminadas con velas (al igual que hizo Stanley Kubrick en Barry Lyndon) o bailes de época bien recreados combinados con una impresionante puesta en escena que consigue que resulte un deleite contemplar esta cuarta novela de Austen nuevamente llevada al cine. Y, por supuesto, también mencionar, porque se lo merecen, al impecable reparto donde todos están bien en sus papeles, desde los principales hasta los secundarios brindando duelos interpretativos y momentos especialmente jocosos, como todos aquellos en los que participa el veterano Bill Nighy, que “borda” el papel del progenitor de la pizpireta Emma. Resulta muy apropiada la elección de su mentor y amigo, el señor Knighley,  interpretado por el músico de folk británico y actor Johnny Flynn, líder del grupo Johnny Flynn & the Sussex Wit a quien, en el desarrollo de la trama, escuchamos cantando una canción romántica..

Para: los que disfruten con las novelas de Jane Austen