Como en la original, La Lego película (2014), lo increíble es que, no solo los muñecos, sino todo lo que vemos en la pantalla, por ejemplo los escenarios que recrean la ciudad, están hechos con piezas del famoso juego de construcción danés de pequeños bloques de plástico. El inesperado y abrumador éxito de taquilla de la primera película se ha traducido en este spiff-off (un proyecto creado como extensión de otro anterior) que tiene como protagonista al superhéroe Batman. El hombre murciélago de Lego, como el del personaje de carne y hueso, tendrá de nuevo como misión salvar a la ciudad de Gotham del peligroso villano Joker. Pero ahora lo hará acompañado de un grupo de aliados que son algo más que amigos. Todo el desarrollo de esta secuela, al igual que La Lego película, cuenta con unos diálogos rapidísimos muy graciosos y referencias constantes a los personajes que pueblan el universo Batman y,  también,  a  sagas infantiles y juveniles como El Señor de los anillos o Harry Potter, que se completan con los superhéroes de DC Comics. Especialmente jocosos resultan todos los comentarios despectivos que Batman hace sobre su gran rival Superman. Por cierto, nos atreveríamos a afirmar que la abundancia de continuos golpes de humor son incluso demasiados, lo que provoca cierta extenuación en el espectador por no poder seguir el ritmo frenético de todas las "gracias". Por el contrario, el mensaje que lanza, con referencias a la importancia de la familia, es adecuado pero bastante previsible desde el comienzo. En la  parcela de guión de esta secuela se encuentra Seth Grahame-Smith, conocido entre los espectadores jóvenes por su trabajo en Sombras Tenebrosas, de Tim Burton Para: Los que les divirtió La Lego película. Imprescindible para los "legomaniacos" de Lego Juana Samanes