Si eres pobre, lo mejor es abortar. Sí, han leído bien, pero no se trata de ningún lema ni anuncio sino de cómo presiona el Samur Social de Madrid a mujeres sin recursos. Y esto es sorprendente y escandaloso porque este servicio municipal, por tanto a las órdenes de Manuela Carmena, tiene entre sus objetivos la intervención en situaciones de emergencia social y la atención a personas sin hogar.

Los asistentes sociales le decían que se le habían acabado las opciones y que sin el bebé todo sería más fácil

Sin embargo, el caso de una indigente peruana embarazada muestra todo lo contrario. En LaContra.TV y COPE, la mujer narra cómo los asistentes sociales insistían en que abortara, en contra de su voluntad, llevándola incluso a la Clínica Dator. Todos le decían que se le habían acabado las opciones y que, no teniendo al bebé, todo sería más fácil, incluso regresar a su país. ¡Qué inmenso error!

Pero el aborto no es ninguna tontería: deja secuelas de por vida y supone ¡matar a un ser humano!

Y un escándalo, primero porque presiona a alguien vulnerable a hacer algo que no quiere y porque coloca al aborto como la única solución, a pesar de que este puede tener terribles consecuencias de por vida. A pesar de lo que venden los progres, no se puede perder de vista que abortar es ¡matar a un ser humano! Menos mal que hay asociaciones sin ánimo de lucro (como Fundación Madrina, Redmadre, Adevida...) que sin recibir ni un euro de dinero público sí dan opciones a las embarazadas en situaciones vulnerables para que puedan ser madres.