En plena ola de cierres de oficinas bancarias, el mensaje de esta sucursal de Eurocaja Rural no puede ser más atinado
Resulta curioso comprobar -y satisfactorio, se lo confieso- cómo actualmente, mientras lo digital invade todas las parcelas de la vida, todavía existen negocios que creen y apuestan por el cara a cara de siempre, por el trato personal y, sobre todo, presencial.
Vamos con el caso concreto que nos ocupa: Eurocaja Rural, que en 2021 ganó 38 millones de euros, “atendiendo al cliente y sin abandonar el servicio y el trato humano”, afirma en el comunicado remitido este jueves a la CNMV. La cooperativa de crédito con sede en Toledo cerró el año con una rentabilidad (ROE) del 7,36%, una morosidad del 1,72% y más de 473.000 clientes, 44.500 más que en 2020.
Tanto el presidente de la cooperativa, Javier López Martín, como el director general, Víctor Manuel Martín López, se mostraron orgullosos y no ocultaron la estrategia seguida por la entidad:
“En estos tiempos, los clientes bancarios han sido abandonados y nosotros hemos ido a buscarlos. No se pueden limitar los servicios, ya que los medios tecnológicos o la banca digital no pueden ser nunca un sustitutivo de la atención personalizada y humana. Lo venimos haciendo desde hace casi 60 años, y no hemos reducido nuestro horario de atención al público ni restringido ninguna operativa de caja para continuar ofreciendo un servicio de calidad a través de una omnicanalidad real”, afirmó Víctor Manuel Martín.