Sergio Ermotti, consejero delegado de UBS, volvió al banco para pilotar la digestión de Credit Suisse
Comparar el beneficio del primer semestre de 2024 con el del pasado año tiene trampa, porque en 2023, UBS se anotó un apunte contable extraordinario por el fondo de comercio negativo por la adquisición de Credit Suisse. Así, el beneficio neto del semestre alcanzó los 28.360 millones de dólares, una cifra imbatible únicamente con el negocio puramente bancario. Este año, el beneficio entre enero y junio fue de 2.890 millones de dólares.
Sea como fuere, los ingresos crecieron un 34,8% y alcanzaron los 24.642 millones de dólares, mientras el riesgo de crédito se redujo significativamente hasta los 200 millones de dólares, frente a los 662 millones del año anterior.
En otras palabras, el negocio bancario marcha bien y le permite a UBS afrontar la digestión de Credit Suisse con cierta tranquilidad. Ahora bien, el ajuste de plantilla no ha concluido, ni mucho menos. El objetivo es reducir los costes de personal en 6.000 millones en los próximos años, lo que implica un ajuste de plantilla del 30% de los 120.000 empleados que tiene la entidad, tras absorber Credit Suisse. De momento no ha realizado ni la mitad del ajuste.