El turismo español ha entrado en una nueva fase. Lo importante ya no es que vengan muchos turistas, ni siquiera que gasten más, sino lograr que el crecimiento sea sostenible, principalmente sostenible socialmente, es decir, que ese crecimiento no impacte negativamente en la población. No hablamos de algo nuevo: en Ámsterdam, por ejemplo, ya existen campañas turísticas que desincentivan visitar la ciudad. No significa que ese sea el modelo que debamos adoptar en España, pero sí es muy significativo.

El caso es que el máximo reto futuro en España y en el resto de destinos de éxito será gestionar el crecimiento, como señaló este miércoles José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, durante la presentación del informe anual de la patronal turística. Precisamente, ese será el tema principal del XII Foro Exceltur que se celebrará la próxima semana en Madrid, en vísperas de Fitur, y que ha despertado una gran expectación.

Lo cierto es que 2023 fue espectacular. El último arreón -un gran cuarto trimestre- permitió cerrar un año de ensueño para el sector, que generó 186.596 millones de euros de actividad, lo que supuso elevar la contribución a la economía española hasta el 12,8% del PIB, el máximo de la serie histórica, según datos presentados este miércoles por Exceltur.

Esta evolución positiva se trasladó al mercado de trabajo, de tal manera que el turismo, que creó 95.224 empleos, representó el 17% de la generación de empleo en España durante 2023. El 91,4% de los contratos son indefinidos y el 45% de ellos son a tiempo completo. Y sí, los fijos discontinuos aumentaron, pero menos que los fijos ‘continuos’.

Todo esto a pesar del significativo aumento de los costes: los financieros repuntaron un 18,9%, los laborales, un 7,3% y los de suministros, un 9,6%. Los únicos costes que cayeron fueron los energéticos (-2,8%).

En este contexto, el subsector que peor se comportó durante el año fue el de alquiler de vehículos, según Exceltur, “por el efecto limitador sobre los precios del acceso a mayor flota respecto a años anteriores, así como en las empresas de transporte por las menores coberturas frente a los altos precios del carburante”, afirma la patronal en su informe ‘Valoración turística empresarial de 2023 y perspectivas para 2024’.

¿Por qué sigue aumentando el turismo, tanto nacional como extranjero, a pesar de la incertidumbre económica actual? Porque las prioridades han cambiado tras la pandemia y los consumidores recortan otros gastos antes que el destinado a viajes y ocio. ¿Cuánto durará esto? Es la pregunta del millón, pero el sector confía en que al menos siga siendo así durante 2024.

Especialmente positiva fue la contribución del turismo nacional, sobre todo en el gasto de los turistas, que aumentó un 22,2% frente al registrado en 2019. El gasto de los extranjeros, por su parte, aumentó un 10,6% respecto a 2019 y un 29,5% respecto a 2022. Y eso a pesar de que tanto chinos como rusos han dejado de visitar España tras la pandemia, dos países emisores que más contribuían al gasto turístico. "No ha pasado nada", afirmó Zoreda, ya que lo hemos compensado, y con creces, con la llegada de norteamericanos e hispanoamericanos, que han resultado ser más rentables que los asiáticos.

Todo esto con un apoyo público raquítico, tirando a inexistente. De hecho, no hay un PERTE para el sector y los fondos Next Generation apenas tuvieron impacto. Según una encuesta de Exceltur, sólo el 48,9% de los empresarios turísticos conoce la distribución de estos fondos y el 89,8% de estos empresarios no tuvo acceso a ellos. Así, los empresarios suspenden con claridad (3,6 sobre 10) la capacidad de transformación competitiva de estos fondos europeos que, en líneas generales, se han destinado, principalmente, al sector público. Igualito que el Plan E de Zapatero. ¿Recuerdan?