Donald Trump no está dispuesto a pasar inadvertido en ningún ámbito, incluido el de la industria de refrescos, pues ahora ha logrado que The Coca-Cola Company cambie su fórmula en EEUU… Mientras, su principal rival, PepsiCo, ha dado a conocer unos resultados semestrales que no son buenos: se estancan los ingresos y se hunde el beneficio un 39%.

El presidente de EEUU ha celebrado que la multinacional de Atlanta haya aceptado usar azúcar de caña en los refrescos que vende en su país, como hace en Europa, en lugar de utilizar jarabe de maíz de alta fructosa como edulcorante. “He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han accedido”, ha informado a través de su red social TruthSocial. Además, ha dado las gracias a “todos aquellos con responsabilidad en Coca-Cola. Será una muy buena decisión por su parte. Ya verán. ¡Es simplemente mejor!”. Por su parte, la multinacional (que tiene entre sus consejeros a Ana Botín, presidenta del Banco Santander) ha agradecido “el entusiasmo del presidente Trump por nuestra icónica marca Coca-Cola”. Y esta última ya tuvo mejores resultados en el primer trimestre que su principal rival, y parece que en los del semestre, podría suceder algo parecido. 

Eso sí, ha sido la multinacional de refrescos y aperitivos que dirige el español Ramón Laguarta la que ha aplaudido más el citado cambio en bolsa: su cotización sube casi un 7%, pese a que sus resultados semestrales y del segundo trimestre no han sido buenos. Por su parte, la cotización de la implicada asciende sólo un 0,68% en el momento de realización de este artículo.

Vayamos a las cifras de PepsiCo con más detalle. Los ingresos se han estancado en unos 34.972 millones de euros (+0,3%) entre enero y junio. De esta cifra, 19.554 millones (+1% en términos absolutos y un 2% más en orgánicos -sin impacto del tipo de cambio y las variaciones del perímetro contable-) han correspondido al segundo trimestre, cuando los precios subieron un 4%, mientras que los volúmenes vendidos descendieron un 1,5%. Además, entre abril y junio, las mayores ventas en la región de Europa, Oriente Próximo y África (3.903 millones, un 8,4% más) y en Hispanoamérica (2.192 millones, un 7,3% más) no pudieron compensar el descenso de las ventas del negocio de aperitivos en Norteamérica (5.443 millones, un 1,7% menos) ni el estancamiento de las de refrescos en dicha región (5.847 millones, un 0,2% menos)… a ver si en esto último ayuda la vuelta del uso del azúcar de caña.

Por su parte, el beneficio neto atribuido se ha hundido un 39,5%, a 2.665 millones. En esto no resultó de ayuda el desplome del 59% registrado entre abril y junio, a 1.087 millones, por atípicos: en concreto, un impacto de 1.600 millones debido al deterioro del valor de activos intangibles relacionados con algunas de sus marcas (Rockstar, Be & Cheery y cargos relacionados con su inversión en Tropicana).

A pesar de estos resultados que no han sido buenos, en PepsiCo son optimistas. “Nos sentimos alentados por la aceleración del crecimiento de nuestros ingresos netos en comparación con el trimestre anterior, ya que nuestros negocios se están adaptando eficazmente a un entorno complejo", ha señalado Laguarta, destacando el impulso del negocio internacional que seguirán aprovechando, al tiempo que intentan mejorar el rendimiento en Hispanoamérica. Y para el conjunto del ejercicio, aún confían en lograr un crecimiento orgánico de los ingresos de un solo dígito bajo, ante el debilitamiento del dólar estadounidense.