El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.927,2 millones de euros en una subasta de deuda a medio y largo plazo. La demanda conjunta de todas las referencias ha alcanzado los 12.594,24 millones de euros.

En las obligaciones del Estado indexadas a la inflación, con una vida residual de siete años y tres meses, ha adjudicado 482,65 millones con un interés marginal del 1,035%, superior al 0,886% previo.

En las obligaciones del Estado a 10 años, ha captado 2.598 millones y la rentabilidad se ha colocado en el 3,668%, más elevado respecto al 3,613% anterior.

En las obligaciones del Estado a 30 años, ha vendido 1.902,35 millones, frente a una peticiones de 3.710,35 millones de euros, con un interés marginal del 4,193%, superior respecto al 3,985% de la pasada subasta.

Por último, el Tesoro ha subastado 1.944,2 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de tres años y dos meses, con un interés marginal del 3,315%.

Así las cosas, en las tres primeras referencias el Tesoro ha tenido que pagar más a los inversores, lo cual no es una buena noticia para las ya de por sí altamente endeudadas arcas públicas, sobre todo en la época de Pedro Sánchez, que la ha aumentado en 411.454 millones más desde que llegó al Gobierno. 

La próxima reunión del BCE para revisar su política monetaria tendrá lugar el próximo 14 de septiembre