Stellantis se prepara para el futuro, como se puede ver en gran parte de sus inversiones. Y es que ha realizado movimientos relacionados con la producción de litio; el suministro de níquel, cobalto y tierras raras; así como la producción de baterías.

El fabricante automovilístico franco-italoestadounidense (surgido de la exitosa fusión entre PSA y Fiat Chrysler Automobiles, y que engloba a 14 marcas -Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y Jeep, entre ellas) también invierte en movilidad de hidrógeno, puntos de recarga de coches eléctricos, reciclaje de vehículos y energía renovable geotérmica. Y todo ello lo puede hacer porque le va bien en números, pues, por ejemplo, tuvo récords de beneficio neto y operativo, y de facturación, en el primer semestre.

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Hace unos meses, cuando la UE veto el coche de combustión para 2035, el CEO de Stellantis, el portugués Carlos Tavares, avisó que no hay litio suficiente y el coche eléctrico solo será asequible si es más ligero y hay más puntos de carga. Y por ello, prefiere que el grupo automovilístico con sede en Ámsterdam esté preparado. De hecho, recientemente se ha conocido que ha invertido en Controlled Thermal Resources (CTR) más de 100 millones de dólares (unos 92 millones de euros al tipo de cambio actual) para reforzar la producción de litio estadounidense de bajas emisiones, en concreto, a través del impulso del desarrollo de un proyecto geotérmico de litio en California y del fomento de la descarbonización de las cadenas de suministro de vehículos eléctricos de batería.

CTR es una compañía especializada en minerales esenciales, productos químicos de litio para baterías y producción de energías renovables, con proyectos en avanzado desarrollo en EEUU. Entre ellos, está Hell’s Kitchen, el mayor proyecto geotérmico de litio del mundo y cuya primera fase de obras empezará a finales de este año. Cuando sea realidad permitirá recuperar litio de salmueras geotérmicas, usando energía renovable y vapor, para fabricar productos de litio de calidad destinados a baterías que serán verdaderamente ‘verdes’, eliminando así la necesidad de estanques de evaporación de salmuera, de minas a cielo abierto y del procesamiento de litio con combustibles fósiles. El nuevo acuerdo entre Stellantis y CTR incluye el aumento del suministro de hidróxido de litio monohidratado para baterías de las 25.000 toneladas anuales pactadas en junio de 2022 a las 65.000 toneladas durante 10 años, a partir de 2027. Además, el litio producido en Hell’s Kitchen contribuirá a que los vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés) de Stellantis puedan acogerse a los incentivos al consumidor que ofrece la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación (más conocida como ley IRA). 

El litio producido en el proyecto Hell’s Kitchen contribuirá a que los vehículos eléctricos de batería de Stellantis puedan acogerse a los incentivos al consumidor que ofrece la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación (más conocida como ley IRA)

Tavares ha señalado que el acuerdo con CTR “es un paso importante en el cuidado de nuestros clientes y de nuestro planeta, mientras trabajamos para ofrecer una movilidad limpia, segura y asequible en Norteamérica”. Y les permitirá avanzar en su plan estratégico ‘Dare Forward 2030’, con el que aspira a lograr que de aquí a 2030, el 100% de los turismos vendidos en Europa y el 50% de los turismos y camiones ligeros vendidos en EEUU sean eléctricos. Por su parte, Rod Colwell, CEO de CTR, ha destacado que “con el rápido crecimiento de la adopción de vehículos eléctricos en EEUU y en todo el mundo, nunca ha sido tan importante garantizar que los materiales de las baterías se obtengan y produzcan de manera responsable. Mediante la localización de la cadena de suministro de baterías, podemos reducir su riesgo y crear miles de puestos de trabajo en una comunidad desfavorecida”.

Paralelamente, en los últimos meses, Stellantis ha invertido en suministro de sulfato de níquel y de sulfato de cobalto, garantizándose el 35% de la producción futura en proyectos de exploración noruegos de la compañía Kuniko durante nueve años. Para ello, ha invertido 5 millones de euros en la compra de nuevas acciones de Kuniko, haciéndose con el 19,99% y los derechos para nombrar a un consejero; y está construyendo un clúster europeo de materiales para baterías bien estructurado y sostenible para cumplir sus objetivos de electrificación ‘Dare Forward 2030’. Al mismo tiempo, Stellantis ha llegado a un acuerdo con Alliance Nickel (antes GME Resources) para el suministro de 170.000 toneladas de sulfato de níquel y 12.000 toneladas de sulfato de cobalto durante un período inicial de cinco años, lo que supone proximadamente el 40% de la producción anual prevista del proyecto NiWest Nickel-Cobalt en Australia Occidental.

Stellantis ha invertido en suministro de sulfato de níquel y de sulfato de cobalto, garantizándose el 35% de la producción futura en proyectos de exploración noruegos de la compañía Kuniko durante nueve años y también con un acuerdo con Alliance Nickel en Australia

El grupo automovilístico que dirige Tavares también ha anunciado junto a NioCorp Developments la firma de un Pliego de Condiciones de Adquisición de Tierras Raras. Todo ello con el objetivo de lograr un acuerdo definitivo de suministro de estas, alcanzar el carbono neto cero para 2038, y ayudar a acelerar el camino de NioCorp hacia la producción comercial de óxidos magnéticos de tierras raras en EEUU. Asimismo, ha firmado un memorando de entendimiento con Samsung SDI para establecer una segunda planta de fabricación de baterías en EEUU. Este paso forma parte de la estrategia que combina acuerdos con fabricantes de chips para semiconductores críticos, compra directa de piezas y visibilidad total de las necesidades futuras de chips.

Stellantis ha comprado el 33,3% de Symbio, líder en movilidad de hidrógeno sin emisiones; y el resto de accionistas a partes iguales son Forvia y Michelin. También está el último acuerdo con Vulcan para desarrollar energía renovable geotérmica para abastecer a la planta de Mulhouse (Francia), que se suma a sus alianzas en desarrollo de energías renovables para la fábrica de Russelsheim (Alemania) y en suministro de hidróxido de litio. Stellantis constituirá una sociedad conjunta con otros seis grupos automovilísticos (BMW, General Motors, Honda, Hyundai, Kia y Mercedes-Benz) para crear una red de recarga de vehículos que ampliará sustancialmente el acceso a puntos de carga de alta potencia en Norteamérica. Además, ha creado una empresa con Galloo para reciclar vehículos al final de su vida útil.