Stellantis ha elevado los ingresos un 20,6% proforma (hace un año este grupo, que es el cuarto fabricante mundial, no existía) en los nueve primeros meses, hasta 107.861 millones de euros, y las ventas un 14,3%, a 4,3 millones de coches. Eso sí, no ha escapado a la crisis de chips, que ha lastrado el 30% de su producción en el tercer trimestre, impidiéndole fabricar 600.000 vehículos.

El grupo automovilístico surgido de la fusión de PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) a principios del pasado enero ha bajado en bolsa más de un 1,5%. Por zonas geográficas, Norteamérica y Europa han sido las que más han aportado a la facturación hasta septiembre: 47.979 millones (+15,8%) y 43.662 millones (+16,4%), respectivamente.

No sabemos cuál es la evolución del resultado, pues Stellantis sólo publica el semestral y el anual: recuerden que hasta junio ganó 6.926 millones, a pesar de producir 700.000 coches menos por la escasez de chips

El grupo franco-italoamericano ha tenido unos ingresos de 32.551 millones en el tercer trimestre, lo que supone un 14% menos que hace un año, con fuertes descensos en Norteamérica (-16,4%) y Europa (-21,4%). Por su parte, las ventas se han situado en 1,131 millones de unidades, lo que representa un desplome del 27%.

Eso sí, no sabemos cuál es la evolución del resultado, pues Stellantis sólo publica el semestral y el registrado en el conjunto del año: recuerden que hasta junio ganó 6.926 millones, a pesar de producir 700.000 coches menos por la escasez de chips. De cara al cierre del año, el grupo que tiene como CEO al portugués Carlos Tavares ha confirmado que espera un margen operativo de alrededor del 10%, asumiendo que no hay mayor deterioro del suministro de semiconductores y que no hay más cierres significativos en Europa y EEUU.