El semestre de Société Générale estuvo marcado por la venta de su filial rusa (Rosbank), por las sanciones impuestas por la guerra de Ucrania, y que supuso un impacto negativo de unos 3.300 millones de euros, según la entidad. Como se pueden imaginar, la operación, llevada a cabo en el segundo trimestre, condenó al banco francés a presentar unas pérdidas de 1.480 millones de euros hasta junio, en cualquier caso, unos números rojos inferiores a los pronosticados por los analistas.

El mercado ha entendido que los resultados son buenos y la cotización del banco sube esta mañana de miércoles algo más de un 4%. De hecho, excluyendo la venta de Rosbank, la entidad habría registrado un beneficio de 3.079 millones de euros, un 16,3% superior al de junio de 2021.

Así, el negocio progresa adecuadamente, tanto en Francia como en el exterior, con un aumento del margen de interés del 8,5% en el país (hasta los 2.260 millones de euros), y del 12,7%, hasta los 1.270 millones, en el exterior. Y todo, con una reducción significativa de los costes, hasta los 4.460 millones. El resultado bruto de explotación creció un 21% y alcanzó los 2.607 millones.