De esta nota emitida por Presidencia del Gobierno, el pasado lunes 13 se pueden extraer dos hermosas conclusiones:

1.Sánchez no se reúne con empresarios españoles sino extranjeros, lo que le otorga mucho más pedigrí mediático. Y sobre todo, los empresarios extranjeros no te llevan la contraria, los españoles sí, incluso se permiten el lujo de criticarte. Y a un ególatra como Sánchez no le gusta que le lleven la contraria.

2.Productividad: es una palabra clave. La productividad, llave de la competitividad, puede definirse como los ingresos conseguidos a través de una misma unidad de gasto. Quiero decir que, al mismo tiempo que afirmaba ante los empresarios extranjeros la necesidad de aumentar la productividad europea, en España, insisto, el propio Sánchez, a través de su ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, presentaba una reforma de las pensiones que no hace sino aumentar las ya disparadas cuotas sociales que pagan en España los empresarios y emprendedores…, las mismas cuotas que reducen la productividad, y por tanto la competitividad, especialmente de profesionales, autónomos y microempresarios, es decir, de las claves de la economía. 

¿Cómo va a haber espíritu emprendedor en España si al emprendedor le fríes a impuestos y a burocracia desde el día 1?

Sí, hay que eliminar las cotizaciones sociales. ¿Y con qué pagamos las pensiones? Con IVA. Además, ¿cómo va a haber espíritu emprendedor en España si al emprendedor le fríes a impuestos y a burocracia desde el día 1?

El narcisista es quien mejor casa la contradicción flagrante, sin despeinarse. Pues eso.