Probablemente uno de los personajes más decepcionantes de los muchos que pululan por el Sanchismo, sea la vicepresidente de Economía, Nadia Calviño, número dos del Ejecutivo. Una mentirosa compulsiva, pero no como Marisú Montero, que suelta su embustes con gracia y tronío: Calviño miente sin gracia alguna, porque nadie se cree las trolas de Marisú pero doña Nadia -conocida en Madrid como doña Nadie- miente de forma ofensiva. Calviño es de las que exige que te creas las mentiras que ni tan siquiera ella se cree. Demasiado.

El gobernador del Banco de España recuerda que lo ideal en tiempos de pandemia es reducir el gasto público y no aumentar los impuestos... justo lo contrario de lo que predica el frente popular socio-podemita

Ayer martes, 30 de noviembre, nos volvió a soltar el discurso de que la inflación es transitoria, justo en el momento en que conocíamos que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aseguraba que va a retomar los estímulos monetarios (es decir, que, o bien sube los tipos o bien deja de comprar deuda pública y privada) porque la inflación no es transitoria, y ya estamos en el 5% y caminamos hacia el 6%, a los dos lados del Atlántico.

Y mientras esto ocurría en Washington, en Madrid doña Nadia seguía negando la mayor, hablamos de un IPC disparado pero transitorio... por la sencilla razón de que si nuestro Banco Central Europeo (BCE) retira los estímulos, el Sanchismo habría hundido a España con un endeudamiento creciente con el que se ha financiado la España subvencionada -y, por tanto, desesperanzada- en la que vivimos. Recuerden las palabras de uno de los pocos diputados que parecen preocupados por el endeudamiento creciente del Reino de España, el portavoz de Vox en la Comisión de Economía, Rubén Manso: si los tipos suben un 1% eso supondrá 15.000 millones más de coste, sólo en intereses.

El gobernador del Banco de España se apunta al principio de que a la que gente no hay que juzgarla por lo que gana, sino por lo que gasta

Es igual: en Madrid, Calviño sigue mintiendo y se queda tan ancha.

Al tiempo el gobernador del Banco de España. Pablo Hernández de Cos, siempre con un lenguaje que induce más que concluye, de esos lenguajes que conviene traducir, porque nuestro Pablo no quiere ofender a Moncloa... ha dicho que la política fiscal que España necesita es justo la contraria de la que practica el sanchismo: debe subir el IVA y deben bajar las cuotas y el IRPF. También debe subir el impuesto de sociedades... y esto es lo único en lo que coincide con el Gobierno.

Nos dirige el frente popular socio-podemita, que son esos señores que solucionan todos los problema económicos dandole a la máquina de hacer dinero.

Pero ojo, como siempre, lo importante en política económica es lo que realmente depende del Gobierno, la política fiscal. Con esa cara de sorpresa infinita con la que expresa sus mayores embustes, Sánchez nos repite que para salir de la crisis pospandemia es necesario subir los impuestos. Pues va a ser que no.

En resumen, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, el mismo martes 30 de noviembre en el que Jerome Powell lanzaba su andanada, propuso su doctrina fiscal para España: hay que subir el IVA y bajar las cuotas sociales... justo lo contrario de lo que hace el Gobierno Sánchez, que acaba de subir las cotizaciones, el impuesto más anti-empleo que existe.

Y nuestra Nadia Calviño continúa mintiendo: mientras Jerome Powell advierte que hay que subir los tipos de interés Calviño asegura que la inflación actual es transitoria

El gobernador del Banco de España recuerda que lo ideal es, en tiempos de pandemia, reducir impuestos y, ojo, reducir al mismo tiempo el gasto público... justo lo contrario de lo que predica el Frente Popular sociopodemita.

Además, el gobernador del Banco de España se ha apuntado al principio, fundamental, de que a la que gente no hay que juzgarla por lo que gana, sino por lo que gasta. Pero nuestra Nadia Calviño continúa mintiendo: mientras Jerome Powell advierte que hay que subir los tipos de interés, una tragedia para España, Calviño asegura que la inflación actual es transitoria y que podrá seguir endeudándose con alegría. Bueno, ella no, endeuda a la actual generación de españoles y a nuestros hijos. Si sigue así, conseguirá endeudar a nuestros nietos.

Si lo quieren en telegrama: Sánchez lleva a España a la quiebra y a los españoles a la ruina. Este tío es un cáncer, cuanto antes se vaya, mejor para todos.