En la sesión de control al Gobierno, Pedro Sánchez ha entrado en el caos ferroviario al estilo del ministro Óscar Puente y sus justificaciones para todo. El presidente del Gobierno ha admitido “dificultades” en Rodalies, ha subrayado que “empatiza” con los usuarios (¿en serio? Cuesta creerlo y más porque él viaja mucho en Falcon) y ha presumido de haber aumentado la inversión.

Así ha respondido al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufían, cuando le ha recriminado que los Cercanías de Cataluña son “un infierno”, así como las 876 incidencias (la mitad superiores a “la hora y media”) y las pérdidas de unos 2 millones de euros diarios que ocasionan. Además, al nacionalista catalán de izquierdas tampoco le hace ninguna gracia la ‘escasa’ inversión de sólo 8.000 millones en Rodalies, frente a la ‘generosísima’ del AVE (más de 55.000 millones).

Eso sí, no hay que olvidar que la mayoría de sindicatos han desconvocado la huelga (excepto los minoritarios CGT y SF, lo que provoca retrasos en algunos trayectos) tras lograr que Rodalies siga dependiendo de Renfe. Esto último ha sido aceptado por ERC porque así la deuda no la asume la Generalitat… Ya saben, la pela es la pela.

Y en el entretanto, las incidencias siguen ocurriendo no sólo en Rodalies, sino también en el Cercanías de Madrid... pero el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible sigue defendiendo que el tren vive “el mejor momento de su historia”. 

Minutos después del rifirrafe entre Sánchez y Rufián, era el ministro Puente quien destacaba la histórica inversión en los Cercanías de Cataluña. 

Y a continuación, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado que aceleran la ejecución del Plan de Rodalies y que en 2024 se invirtió el récord de 607 millones en mejorar el servicio. ¿Casualidad? Por supuesto que no, y muchísimo menos si se recuerda al poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán Friedrich Schiller, quien defendía que las causalidades no existen. Ya saben que a los nacionalistas catalanes de izquierdas (ERC) y de derechas (Junts), Sánchez les debe tener contentos para seguir en La Moncloa.