Los españoles están sufriendo un encarecimiento de los alimentos del 15,4% en enero en tasa interanual. Sánchez y Calviño, ¿de qué presumís?
Eurostat ha dado a conocer hoy los datos definitivos de la inflación en Europa durante el mes de enero.
Esta alcanzó en la eurozona el 8,6% (frente al 9,2% de diciembre); y en la UE-27 el 10% (frente al 10,4% de diciembre).
Por países, las menores tasas de inflación interanual se dieron en Luxemburgo (5,8%), España (5,9%), Chipre y Malta (ambos con un 6,8%), mientras que los mayores ascensos se registraron en Hungría (26,2%), Letonia (21,4%) y Chequia (19,1%).
En cuanto a la inflación subyacente, esta alcanzó en enero en la zona euro el 5,3%, su nivel más alto de la serie histórica.
Pero es que, en España, la inflación subyacente en ese mismo mes escaló nada menos que hasta el 7,5%.
Recordemos que para el cálculo de la inflación subyacente se prescinde dentro del IPC de los componentes más volátiles -cuyos precios sufren grandes fluctuaciones debido a conflictos internacionales, malas cosechas, etc- entre los que se encuentra el índice energético (gasolina, gas, electricidad) y el índice de alimentos no elaborados (frutas, verduras, etc.) Por lo tanto, la inflación subyacente es el indicador que permite identificar con mayor precisión la variabilidad de precios en un corto tiempo. Es decir, que la inflación subyacente se usa para medir la escalada de precios tanto a corto como a medio plazo debido a que los factores transitorios son eliminados. Por otro lado, este tipo de inflación permite medir los resultados de la política monetaria en un país, ya que se excluyen los elementos internacionales.
En la zona euro, en el mes de enero, el encarecimiento de los alimentos frescos fue del 11,3%, (frente al 12% del mes pasado). Sin embargo, los españoles están sufriendo un encarecimiento de los alimentos del 15,4% en enero en tasa interanual.
En concreto, en el último año, en España, el azúcar se ha encarecido un 52,1%, la mantequilla (+38,2%), salsas y condimentos (+33,9%), la leche entera (+33,4%), los aceites y grasas (+31,3%), los huevos (+27,2%), los productos lácteos (+23,4%), los cereales (+22,8%) y las patatas (+20,5%); preparados de legumbres y hortalizas (+15,8%), la carne de ave (+14,4%), la de porcino (+14,3%), el agua mineral, los refrescos y zumos (+14%), la carne de vacuno (+13,7%), el pan (+13,5%); café, cacao e infusiones (+12%), los crustáceos, moluscos y preparados de pescado (+11,9%) o las legumbres y hortalizas frescas (+11,5%).
Así que no se sabe muy bien de qué presume el Gobierno, sobre todo Pedro Sánchez y Nadia Calviño, cuando hablan de lo bien que va la economía española y de que somos el país de nuestro entorno que mejor ha respondido a la inflación.