El mismo día -miércoles 3 de noviembre- en el que se tiene previsto el inicio de la negociación del ERE planteado por la entidad resultante de la fusión Unicaja-Liberbank para un total de 1.513 trabajadores, con unas condiciones que los sindicatos califican como de “derribo”, llegan al regulador las primeras cuentas correspondientes al tercer trimestre del ejercicio y que son las primeras que integran al ya extinto Liberbank.

El primer dato que hemos de tener en cuenta para una mejor comprensión de la cuenta de resultados de la fusión es que el resultado consolidado contempla un fondo de comercio negativo (badwil) de 1.301 millones de euros (M€), como consecuencia de los 3.125M€ de valoración del patrimonio de Liberbank, menos los 994M€ de costes por ajustes de valoración y los 830M€ del precio de adquisición del negocio. A estos ajustes habrá que añadir, antes del cierre del ejercicio, los gastos de reestructuración una vez se sustancie el ERE.

Para ver la evolución de la cuenta de resultados, la entidad nos ofrece varias opciones según contemplen o no todo el ejercicio con las dos entidades consolidadas. Entiendo que la más ilustrativa es la de todo el ejercicio consolidado por ser más ilustrativa. Así, el resultado atribuido ha sido de 156M€, sin tener en cuenta los 1.301M€ del badwil y 182,6M€ ya contabilizados con anterioridad por Liberbank por reestructuraciones, un 41% más que el pasado ejercicio. El resultado contable sin ninguna exclusión es de 1.395M€, 94M€ sin el fondo de comercio. Recordar que en el mes de junio, por separado, las dos entidades consiguieron un total de 93M€.

El margen de intereses (793M€) se ha visto reducido en un 5,3%, alejándose de las previsiones más optimistas que generaba la fusión, debido a una bajada de 94M€ en los ingresos por intereses atribuibles en gran parte al negocio minorista y al recurrente de tipos bajos de interés.

Los ingresos por comisiones crecen un 19,1% y se registran 53M€ menos en otros ingresos en el comparativo por el importe cobrado el pasado ejercicio gracias al acuerdo de accionistas de CASER. El margen bruto es 93M€ inferior al 2020 (-7,2%).

Los gastos de administración se reducen un total de 18M€ (-2,8%) en espera del resultado que aporten las sinergias de integración, pero con algunos gastos de reestructuración aún pendientes de cuantificar. El margen de explotación antes de saneamientos se reduce en un 14,3% hasta los 490M€.

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En el epígrafe de saneamientos, mientras que las provisiones por litigios y avales han crecido en 21M€ (+47%) debido a algunas operaciones afloradas en la fusión, por aplicación de criterios de Unicaja, los deterioros por activos financieros se han reducido en 97M€ (-31,2%) interanual, si bien las dotaciones por deterioros de créditos han crecido en 63M€, un 13,6%, debido al incremento en la cobertura de estos riesgos que llega al 72,1% una de las más altas que hemos visto hasta la fecha (+10,6%), a pesar de haber registrado una reducción de créditos dudosos de 217M€ un +10,4%. El total de crédito a la clientela ha crecido un 3,4% y se sitúa en 53.079M€ con coste del 0,41%, mientras el ratio de morosidad se sitúa en el 3,4%, 0,5 pp inferior al pasado ejercicio.

El plan estratégico 2022-2024 de Unicaja contempla un objetivo de remuneración al accionista, con el pago del 50% de los resultados del 2021, por lo que se refiere al ratio de solvencia no va a tener más problema, pues a pesar de que el CET1 Fully Loaded del 13,6% es un 0,8% inferior al pasado ejercicio, tiene un exceso del 4,02% requerido. Pero accionistas, estén al tanto, que los 1.301M€ de Badwil no se incluye en los resultados a repartir.

En los datos presentados hoy ya se registra parte de las consecuencias laborales de la fusión, pues a falta de las negociaciones que se inician hoy, el numero de empleados ya se ha reducido en 252, y en 220 las oficinas abiertas.

Creo que los costes de fusión podrían incrementarse en los próximos meses, en especial por la parte de los de personal. La apuesta de máximos que está presentando en la mesa de negociación del ERE parece un gran desafío para los sindicatos que se juegan mucho en una de las mayores reestructuraciones del sector en cuanto al coste social.

Al mercado no le han gustado estos resultados y la cotización de Unicaja ha registrado caídas superiores al 3% este miércoles.