En la tarde del jueves, 24 de febrero de 2022, el grupo ACS ha publicado sus resultados al cierre de 2021. Antes de ahondar en las principales magnitudes que conforman la cuenta de resultados del grupo, pasaremos a reflejar de manera breve, la evolución de su situación en bolsa Ya saben del efecto negativo que ha tenido la invasión de Rusia a Ucrania en los mercados bursátiles de toda Europa y en lo que se refiere al precio de la acción del grupo, tampoco ha sido una excepción. La cotización de ACS no ha hecho nada más que bajar sobremanera en los últimos días desde el 17 de febrero de 2022. El precio de cotización del grupo a cierre del miércoles fue de 22,02 euros, cerrando el jueves en 21,15 euros lo que supone un descenso intradía del 3,95%. En los días anteriores, la acción del grupo ACS ha seguido una senda altamente volátil, con subidas y bajadas constantes. Y este viernes, en contra de lo que ha sucedido con el fichaje de Mbappé en los últimos días -parece que se ha alejado del Real Madrid- ha amanecido superando al Ibex (+0,4%), subiendo un 0,9%.

Vamos con la cuenta. La cifra de resultado ha sido superior, en términos relativos, en un 430,6% a la cifra del año anterior, pasando de los 574 millones de euros a los 3.045 millones. Una maravilla, aunque habrá que ver si se debe a la evolución positiva del negocio o a extraordinarios que, una vez vendidos, desaparecen de la cartera de la compañía.

El total de las ventas de ACS a cierre de 2021 ha sido inferior en un 0,1% a la misma cifra del a cierre del año anterior. Así, el grupo ha reflejado en su cuenta de resultados del 2021 un total de ventas de 27.837 millones de euros frente a los 27.853 millones de euros reflejados a cierre del año anterior. Es decir, la facturación se ha estancado, y eso que estamos comparando con el año pandémico 2020.

El grupo ha incrementado su flujo libre de caja entre 2020 y 2021 en 5.664 millones de euros, afectado principalmente por las desinversiones acometidas en el período que le han generado una caja al grupo de 4.964 millones de euros. Con este dinero sí da para fichar a Mbappé o casi, a menos que los jeques están poniendo las cosas muy difíciles

El EBITDA del grupo, resultado bruto de explotación, ha ascendido en un 15,5% respecto al reportado a cierre de 2020, lo que atendiendo al decremento de la cifra de ingresos entre iguales períodos es un fiel indicativo de que el grupo ha gestionado bien sus recursos durante 2021. El EBITDA acumulado del grupo a cierre de 2021 ha sido de 1.598 millones de euros, siendo la misma cifra en el año anterior de 1.384 millones de euros. En la misma línea creciente se sitúa el EBIT del grupo, EBITDA una vez deducidas las amortizaciones y los deterioros, con un incremento de la cifra en iguales términos comparativos del 15,2%. Si bien, como ya adelantábamos, cuando llegamos a la línea del beneficio neto, dicho incremento se dispara. Este hecho se debe principalmente a que el grupo ha reconocido en el período importantes plusvalías por la venta de servicios industriales. Sin contar esas plusvalías extraordinarias, el beneficio neto ordinario de ACS a cierre de 2021 ha sido de 720 millones de euros, un 32,9% por encima de lo reflejado a cierre del año anterior.

Vayamos con el endeudamiento con las entidades financieras que mantiene el grupo. De igual manera que ocurrió en períodos anteriores intermedios, ACS ha aumentado su pasivo a largo plazo con las entidades financieras, no siendo así en la deuda a corto plazo. Estrategia muy seguida y conocida en nuestros análisis, reducir deuda a corto plazo y aumentarla a largo plazo, buena medida, financieramente hablando, con el escenario bajista actual de tipos de mercado, más aún con la súper inflación que está soportando España en los últimos tiempos. La deuda a largo plazo de ACS con las entidades financieras ha aumentado en un 4,1% a cierre de 2021 de manera comparativa con el cierre de 2020. Por otro lado, el grupo ha descendido en un 37,3% su pasivo corriente mantenido con las entidades financieras en igual comparativa. Dicho esto, conviene no perder de vista que la mejor deuda es la que no existe.

En relación con la liquidez del grupo, lo relevante radica en sus flujos de caja procedentes de actividades de inversión. El grupo ha incrementado su flujo libre de caja entre 2020 y 2021 en 5.664 millones de euros, afectado principalmente por las desinversiones acometidas en el período que le han generado una caja al grupo de 4.964 millones de euros. Con este dinero sí da para fichar a Mbappé o casi, a menos que los jeques están poniendo las cosas muy difíciles.

Como conclusión, el grupo ACS ha cerrado un 2021 plano en lo referente al negocio, y eso que comparaba con un 2020 para olvidar. Lo ha salvado la venta de Cobra a Vinci por 4.900 millones de euros pero, como hemos señalado arriba, esa operación no se volverá a repetir y el negocio de la compañía de servicios tampoco volverá a reflejarse en las cuentas de ACS.