Cerrando la ronda de presentaciones de resultados de las entidades bancarias correspondientes al primer trimestre del presente ejercicio, nos llegan los de Abanca -tarde del martes 3-, la entidad gallega presidida por Juan Carlos Escotet que en estos tres primeros meses ha ganado 81,2 millones de euros (M€), que representan un 40,9% menos que en el mismo periodo del 2021 debido principalmente a la ausencia de los 65,7M€ registrados en el pasado ejercicio por el impacto contable de la integración de Bankoa, pero que además tienen algunas cosas más, que a mi modo de ver no justifican la euforia que pretende mostrar la entidad y que ahora vamos a ver a continuación.

Con una cartera de préstamos y anticipos a la clientela de 45.968M€ que ha crecido un 7,6% sobre la registrada en marzo del 2021, el margen de intereses ha crecido hasta los 171,3M€ un 4,4 en términos porcentuales. Además del crecimiento de las operaciones de crédito, no parece que haya otro motivo para el crecimiento del margen, ya que el coste de los depósitos se ha mantenido, el rendimiento del crédito desciende ligeramente y el diferencial con la clientela desciende del 1,4% al 1,3%. La limitación a la zona Euro de su negocio, no ha registrado repuntes en los tipos de interés aplicados como en otras entidades con negocios fuera de ella.

Los ingresos por prestaciones de servicios han crecido 2,7M€ un 4%, por mayores ingresos en gestión de recursos fuera de balance y servicios bancarios donde destacan el crecimiento de las primas de seguros intermediados, que crecen un 13,3% hasta los 347M€, y menos por cobros y pagos por la vuelta a una mayor normalidad post pandemia. El margen Básico crece un 4,3% interanual.

Los gastos de explotación se han reducido un 3,2% interanual y cierran en 182,4M€, destacando una reducción del 6,8% en los gastos de personal propiciado por ajustes de plantillas, como consecuencia del acuerdo firmado después de la integración de Bankoa que contempla bajas de 140 empleados, pese a que el planteamiento inicial a negociar partía de 350 bajas

Abanca, al igual que alguna parte de las entidades del sistema, ha vuelto a gestionar los resultados del trimestre con el juguetito financiero que parecen han convertido los ROF, ya que los registrados en este primer trimestre del año, 33,1M€, han resultado ser un 62% inferiores a los registrados en marzo de 2021 y que junto a otros ingresos por 16,3M€ han dejado en 290,4M€ el margen bruto, un 7,4% inferior a los 313,5M€ del pasado ejercicio. Sin el efecto de esta diferencia en el ROF el margen bruto hubiese crecido un 11,9%. A nuestra pregunta a la entidad sobre el descenso de la cifra de ROF, esta lo ha achacado a la volatilidad de los mercados observada por los sucesos geopolíticos, por lo que han optado por menos ventas de carteras. Casualidad que siempre coincida con trimestres en los que los ROF son innecesarios.

Los gastos de explotación se han reducido un 3,2% interanual y cierran en 182,4M€, destacando una reducción del 6,8% en los gastos de personal propiciado por ajustes de plantillas, como consecuencia del acuerdo firmado después de la integración de Bankoa que contempla bajas de 140 empleados, pese a que el planteamiento inicial a negociar partía de 350 bajas.

En lo referente a la gestión del riesgo, Abanca mantiene al fin del trimestre saldos de créditos en situación dudosa por 996M€, un 18% superior a los del primer trimestre de 2021, con un ratio de morosidad del 2,1% frente al 2% registrado anteriormente. La cobertura total asciende al 76,4% del total de activos improductivos, siendo de un 84,5% para los morosos y de un 63% para los adjudicados. El reflejo en la cuenta de resultados de la gestión del riesgo es de 19,5M€ (-29,7%) de dotaciones por deterioros y 5,3M€ por recuperaciones (1,4M€ más que en 2020).

Una observación más en la cuenta de resultados: el epígrafe “impuestos y resto”, presenta un saldo de 14,3M€ frente a los 27,8M€ del primer trimestre del 2021, haciendo un cálculo aproximado el segundo se aproxima mucho al 25% de Impuesto de Sociedades, por el contrario, en este ejercicio solo el porcentaje queda en un 15% y esto quiere decir que o bien ha gozado de deducciones fiscales por un 10% o ese “resto “contempla una partida de casi 10M€ de ingresos netos no explicada.

En cuanto a requisitos de solvencia, Abanca mantiene un ratio de capital F.L. CET1 del 12,8% (13,1% en marzo de 2021), 463bp por encima de los requisitos, unos 1.513M€ de colchón excedentario que podría aprovechar para fijarse en objetivos de crecimiento como el banco portugués Eurobic o el español Ibercaja Banco, que seria “caza mayor”. De todas formas, el pasado mes de febrero el BCE hizo público el requerimiento de la necesidad de aumentar coberturas para el ‘pilar2’ de requerimientos de fondos propios del 1,75% al 2% para reforzar la solvencia.

Como vemos, Abanca sigue en su norma de publicación de datos, los justos, y reservando resultados para tiempos peores. Estaríamos encantados de un mayor detalle que permitiese análisis más amplios y concretos que nos evitase conjeturas y, sobre todo, evitase las trampas en el solitario. Al fin y al cabo, sus clientes e inversores están en este derecho de información de la entidad que gestiona sus inversiones.