Renfe ha empezado bien el año, al menos en lo que a resultado se refiere, pues ha presentado menores pérdidas en el primer trimestre, según el informe que recibió el consejo de administración y al que ha accedido Cinco Días. Sin embargo, no puede hacer celebraciones porque también ha sufrido el encarecimiento de la factura de la luz, que casi se ha triplicado respecto a la del año anterior.

El operador público ferroviario que preside Isaías Táboas ha perdido 95 millones de euros hasta marzo, frente a los números rojos de 152 millones de hace un año. Al hilo de este dato, conviene recordar los 368 millones de pérdidas provisionales que tuvo en 2021, un 21,7% menores a las de 2020, pero superiores a su previsión (-348,5 millones) debido a los sobrecostes de 133 millones que causó el alza de la luz (+80%). Si todo sigue así y la factura eléctrica no lo impide, Renfe podría cerrar este año volviendo a números negros, pues se estima que ganará 7,9 millones... una cifra positiva, aunque estaría muy lejos del beneficio neto de 86 millones obtenido en 2019, antes de que estallara la pandemia del Covid-19.

Si todo sigue así y la factura eléctrica no lo impide, Renfe podría cerrar este año volviendo a números negros: estima que ganará 7,9 millones... una cifra positiva, aunque estaría muy lejos del beneficio preCovid de 2019 (86 millones)

Renfe ha tenido unos ingresos de 917 millones hasta marzo, lo que supone un 37,4% más que hace un año. Por lo que si todo va bien y continúa recuperando pasajeros y tráfico de mercancías, en el conjunto del año podría también superar los 3.222 millones ingresados en 2021, que fueron un 13,5% superiores a los de 2020. Y tanto en la bajada de las pérdidas como en el aumento de la facturación ha contribuido el mayor tráfico de pasajeros (95,7 millones transportados, un 48% más), un buen dato si se tiene en cuenta que en 2021 cerró con 323 millones, tras recuperar 57 millones. Eso sí, en abril, debido a la Semana Santa, se ha ralentizado un poco la recuperación de circulaciones semanales, situándose en 151, frente a las 176 de marzo, pero el operador público ferroviario sigue señalando que “está cada vez más cerca de recuperar el 100% de las circulaciones de antes del Covid-19”. 

Claro que en el primer trimestre también han subido los gastos de explotación, que se han situado en 916 millones, siendo un 27% superiores a los de hace un año y en gran parte ha sido por culpa de la cara luz. Y es que la factura eléctrica ha ascendido a 161 millones, 2,7 veces mayor a la de 59 millones de hace un año. Además, entre estos gastos están los famosos cánones que paga al gestor público de infraestructuras ferroviarias, Adif, por el uso de las mismas. 

Renfe logra un Ebitda positivo de 544.000 en el primer trimestre, mucho mejor que el de 53 millones obtenido hace un año

Y entre las alegrías para Táboas también está el hecho de que Renfe ha mantenido el Ebitda positivo, un terreno al que regresó dicha magnitud financiera en 2021, situándose en 49 millones. En los tres primeros meses de 2022, ha sido sólo de 544.000 euros, pero es mucho mejor frente a los -53 millones registrados hace un año.

Paralelamente, no se puede olvidar que con la liberalización del AVE, Renfe se ha visto obligada a avanzar en su internacionalización y en su diversificación. Además, recientemente se ha celebrado el 30 aniversario del AVE Madrid-Sevilla con un nuevo logo para el AVE y el anuncio de que Adif impulsará la alta velocidad española con 23.500 millones en obras hasta 2025 (de los que 11.500 millones van para proyectos en marcha y otros 12.000 millones se fiarían en los fondos europeos para nuevos tramos). Así continuará creciendo una red que ya asciende a más de 3.726 kilómetros, siendo la más extensa del mundo, tras la de China, y que ha costado miles de millones: después de llegar a Galicia, con retrasos y sobrecostes, este año lanzará la primera fase de la alta velocidad a Extremadura.