Redeia (antigua Red Eléctrica) no reluce en el primer semestre. Y es que sólo ha ganado un 1,4% más que hace un año por el buen hacer de sus negocios internacionales y sólo ha tenido ligeras alzas en resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos.

La compañía transportista de luz y operadora del sistema eléctrico español que preside la exministra socialista Beatriz Corredor ha presentado un beneficio neto de 363 millones de euros hasta junio. Sus operaciones internaciones de transporte de electricidad aportaron 31,9 millones.

Cuenta de resultados de Redeia en el primer semestre de 2022

Redeia ha logrado un Ebitda, magnitud que se utiliza para medir su capacidad de generar recursos, de 784,6 millones, tan sólo un 1,7% superior al del primer semestre de 2021. Por tanto, tiene camino por mejorar. Por su parte, los ingresos han subido un 4%, a 1.031 millones, gracias al crecimiento de todos los negocios, especialmente la actividad eléctrica internacional en Chile y Perú, y de Argo en Brasil, así como la mejora en el tipo de cambio y la alegría en el negocio satelital (+14,7%).

La venta del 49% de Reintel al fondo KKR por 995,6 millones permite también anunciar un aumento del dividendo hasta 1 euro por acción en 2023, algo que contentará a sus accionistas: los principales son el Estado, Amancio Ortega y BlackRock

La compañía ha reducido su deuda financiera neta un 22,5%, hasta 4.374,7 millones, y también su coste financiero al 1,46%, y en gran parte se ha debido a la venta de la participación del 49% de Reintel al fondo KKR por 995,6 millones. Una operación que también ha aportado una plusvalía de 919 millones en el patrimonio neto y que ha permitido anunciar un aumento del dividendo hasta 1 euro por acción en 2023, algo que contentará a sus accionistas (entre ellos los principales son el Estado -dueño del 20% a través de la SEPI-, Amancio Ortega -quien posee un 5%-, y BlackRock -3,147%-).

Además, Redeia ha elevado sus inversiones un 8,2%, hasta 273,4 millones, en el primer semestre, de los que 202,8 millones se destinaron al desarrollo de la red de transporte en España, principalmente en las islas: el avance de la interconexión eléctrica Lanzarote-Fuerteventura, el proyecto de almacenamiento del Salto de Chira en Gran Canaria o la interconexión Ibiza-Formentera.