Realia ha dado a conocer sus resultados del primer trimestre, los primeros desde que Carlos Slim destituyera a Gerardo Kuri Kaufmann, hasta entonces hombre de máxima confianza del mejicano, como consejero delegado. El magnate ya se encargó de disgregar Realia de FCC, donde controla el 73,329% a través de Control Empresarial de Capitales (y de ese 73,3%, un 50,1% vía FCC).

La compañía facturó 27,21 millones de euros en este periodo, un 44,7% menos, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 14,57 millones de euros, un 30,7% inferior, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía ha asegurado que esta disminución se debe "al calendario de entrega de nuevas promociones en 2023 más tardío que en 2022 y por la venta en 2022 de un suelo con un impacto positivo de 2,66 millones".

En cuanto al beneficio la cosa no va mejor, Realia sufre un descenso del 44,7%, pasando de los 14,93 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior, a un beneficio neto de 7,47 millones de euros.

Del total de los ingresos (27,21 millones), 22,35 proceden del área de patrimonio, que generó un 5,2% "por las actualizaciones de rentas y por el aumento de la repercusión a inquilinos de gastos comunes". Mientras que promociones se pega un batacazo bajando su facturación un 85,6%, hasta los 3,9 millones, lo cual justifican desde Realia por una menor entrega de promociones (14 unidades en 2023, frente a 46 en 2022) y por la venta en 2022 de un suelo en Pinto (Madrid). Por su lado, el grupo facturó 0,96 millones por la prestación de servicios.

La buena noticia la encontramos en la disminución de su deuda, por un lado la deuda financiera bruta se queda en 558,40 millones a 31 de marzo de 2023, frente a los 623,29 millones del mismo periodo del ejercicio 2022, lo que supone una reducción del 10,4% gracias "a la generación de Cash-Flow del Grupo proveniente de las operaciones de explotación y que se ha destinado en su mayoría al servicio de la deuda". Por otra parte, Realia recortó la deuda financiera neta en un 4%, hasta los 519,27 millones.