La progre de Disney, que insiste en su agenda LGTB y en su feminismo hortera, ha dado una de cal y otra de arena tras sus flojos resultados, haciendo gala de ambigüedad para ponerse del lado que mejor le convenga en cada momento... pues lo primero es el negocio. Por un lado, ha rectificado y se ha opuesto a la vacunación obligatoria de empleados que impulsa el presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, pero al mismo tiempo, exigirá vacunas a todos los niños menores de cinco años en sus cruceros.

El gigante estadounidense de ocio y entretenimiento se ha desmarcado de la imposición de Biden, que establecía la exigencia de vacunación obligatoria para las empresas con 100 o más trabajadores o bien pruebas semanales para estos. Y lo hace ahora, cuando en el complejo turístico Walt Disney World “más del 90% de los miembros activos del elenco con sede en Florida ya han verificado que están completamente vacunados”, detalló un portavoz de la empresa al Nuevo Herald. Recuerden que dicho complejo está formado por varios parques temáticos y acuáticos y un gran número de hoteles, situado en el estado de Florida, cerca de la ciudad de Orlando, aunque no forma parte de esta: se ubica entre el condado de Orange y el de Osceola, dentro de un área especial conocida como Reedy Creek Improvement District, lo que permite a Disney tener un control casi total en la administración del área.

La nueva ley estatal del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, prohíbe a los empleadores obligar a sus trabajadores a inmunizarse

Disney anunció a finales de julio la regla de vacunación, pidiendo a sus empleados que recibieran las inyecciones a más tardar en octubre. De hecho, en agosto, confirmó que la orden afectaba a los trabajadores cubiertos por el sindicato. Ahora, que ya tiene al 90% de los empleados vacunados, ha puesto en pausa dicha obligación y ha preferido acogerse a la nueva ley estatal del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, que prohíbe a los empleadores obligar a sus trabajadores a inmunizarse. Esta nueva ley impide que las empresas exijan la vacunación a menos que permitan a los empleados aludir razones médicas o creencias religiosas, demostrar que tienen inmunidad de una infección previa, realizarse pruebas periódicas o acordar usar equipo de protección. Dana Young, presidenta y directora ejecutiva de Visit Florida (la corporación oficial de comercialización turísticas de dicho estado), ha señado que el gobernador DeSantis ha promulgado medidas para asegurar que “Florida esté abierta y pueda recibir a los visitantes que son nuestro sustento económico”.

Paralelamente, Disney exigirá la vacunación completa a todos los niños menores de cinco años en su línea de cruceros (Disney Cruise Line) a partir del próximo 13 de enero, elevando la política de obligar a que todos los pasajeros estén vacunados. Y cómo no, se basa en la decisión de los Centros de Control de Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU que han autorizado la vacunación para los más pequeños. “La salud y seguridad de nuestros huéspedes, miembros del elenco y tripulación es una prioridad. Nuestro enfoque sigue siendo operar nuestros barcos de una manera responsable que continúe creando magia para todos a bordo”, ha señalado Disney Cruise Line.