Procter & Gamble, el gigante estadounidense de los productos de consumo e higiene (con marcas como Ariel, Braun, Evax o Gillette), ha anunciado que va a eliminar 7.000 empleos en los próximos dos años, lo que supone el 6% de la plantilla a nivel mundial, que cuenta con unos 108.000 trabajadores.  

Algunas informaciones atribuye este recorte de puestos de trabajo en "optimizar" su estructura, así como en responder a las condiciones volátiles del mercado, con una "competencia feroz" y en un nuevo contexto comercial arancelario que le ha afectado debido a los productos que importa desde China (materias primas y productos). En concreto, vaticina un impacto de 600 millones de dólares para su año fiscal 2026. 

En palabras de la multinacional estadounidense, estos recortes ayudarán a “simplificar los equipos, ampliar responsabilidades y liberar recursos clave”. También tiene previsto elevar los precios de algunos productos y deshacerse de mercados que son menos rentables.

"Nuestra principal prioridad sigue siendo lograr un crecimiento equilibrado y la creación de valor para satisfacer por igual a consumidores, clientes, empleados, a la sociedad y los accionistas", finaliza el comunicado.

El director financiero Andre Schulten explicó: "Este programa de reestructuración es un paso importante para asegurar nuestra capacidad de cumplir con nuestro algoritmo a largo plazo en los próximos dos a tres años. Sin embargo, no elimina los desafíos a corto plazo que enfrentamos actualmente”.

En la última sesión, las acciones de Procter & Gamble cayeron casi un 2%.