El dato es muy llamativo porque son muchos votos en contra -el 38,4% del 56,4% emitido- y, además, en este caso concreto, porque las remuneraciones no destacan por ser excesivamente elevadas. En el BBVA, por ejemplo, el rechazo a las remuneraciones fue del 11,1% de los votos, como publicamos en Hispanidad. Llama la atención, asimismo, porque las acciones del Sabadell están muy repartidas, es decir, no hay grandes tenedores que se hayan puesto de acuerdo. Así, según la CNMV, el máximo accionista es Blackrock (4,4%), seguido del mexicano David Martínez (3,5%), Lewis A. Sanders (3,4%), Fintech Europe (3,1%) y Dimensional Fund Advisors (3%).

Vamos con las cifras: en 2022, Josep Oliu ganó 1,7 millones de euros, un 5,4% menos que en 2021, cuando ganó 1,8 millones. En marzo de ese año pasó a ser presidente no ejecutivo.

La mayor diferencia se produjo en la remuneración del CEO, César González-Bueno, que pasó de los 1,9 millones de 2021 a los 2,4 millones de 2022, primer año completo -se incorporó en marzo de 2021- como primer ejecutivo de la entidad.

La retribución del Consejo fue de 7,2 millones, un 1,8% superior a los 7,1 millones de 2021, y la de la plantilla -remuneración media-, alcanzó los 63.000 euros, un 6,7% más que la de 2021 y superior a los 55.000 euros previos a la pandemia.