Lo dicen en Podemos: no hemos podido nacionalizar Bankia pero sí podemos exigir presencia en la entidad que la absorbió, Caixabank. Además legalmente les corresponderían dos consejeros -en la fusión se pactó que uno solo- más ahora, cuando la participación del Estado, tras la amortización de acciones, se aproxima al 18%.

¿Y esto es factible o se trata de otra de las muchísimas reclamaciones de Podemos que, por cierto, ya ha aceptado de hecho, como interlocutora, ante Presidencia, a Yolanda Díaz? Pues sí y no. Ahora mismo, Pedro Sánchez se encuentra en una situación tan delicada que no puede permitirse el lujo de enfrentarse a Podemos. Es más, ya ha decido no mediar en las trifulcas de los podemitas con una Margarita Robles, una Nadia Calviño o un Luis Planas: ha decidido que se líen a golpes entre ellos mientras la cosa no salga de la provincia. Por eso, la incontinencia legal de Irene Montero que, cuando se vaya de Igualdad, podrá decirse aquello de que a España no la conoce ni la madre que la parió.

Ahora bien, Nadia Calviño ha logrado retener durante cuatro años el control sobre Bankia y ahora la representación del Estado en Caixabank.

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En el otro lado, tanto en Criteria como Ignacio Goirigolzarri, suspiran por que llegue el día en que el sector público abandone el accionariado de Caixabank. Ahora bien, si encima, además, Podemos intenta aumentar su presencia en el Consejo a dos vocales y el segundo nombrado por ellos o por sus colegas de En Comú... bueno entonces habrá que repartir frascos de sales.

De momento tenemos que Podemos lo ha pedido, ahora veremos si Sánchez cede o no o, como en tantas otras cosas, al menos amaga con ceder. 

Eso sí, si pretenden pasar de uno a dos vocales, tengan por seguro que en Caixabank le aplicarán el artículo 33.