El PIB español registró una variación del +1,1% en el segundo trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior. Esta tasa es nueve décimas superior a la registrada en el primer trimestre, que fue del +0,2%, según el avance de Contabilidad Nacional Trimestral publicado este jueves por el INE, relativo al segundo trimestre de 2022, y que aún tiene que confirmar.

La variación interanual del PIB se sitúa en el 6,3%, variación similar a la del trimestre precedente.

Así, el PIB acumula cinco meses consecutivos al alza y se ha situado siete décimas por encima del previsto por el Banco de España, que había proyectado en sus últimas previsiones un avance del 0,4%.

En el segundo trimestre, la demanda nacional pasa a liderar el crecimiento económico. El organismo estima que el consumo de los hogares se elevó un 3,2% en el segundo trimestre, frente a la caída del 2% que registró en el primer trimestre del año. Por contra, el gasto público regresó a tasas negativas y cayó entre abril y junio un 0,5%. Además, la inversión moderó su avance trimestral seis décimas, hasta el 2,8%.

El Gobierno español mantiene que la economía crecerá este año un 4,3%, tal y como indicó el pasado 26 de julio, aunque ha recortado su previsión para 2023 hasta el 2,7% (el Gobierno vaticinaba que la economía iba a crecer un 3,5 % el próximo ejercicio).

Veremos. Porque a este Gobierno lo de las predicciones no se le da muy bien…

Por cierto que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación ha destacado la "solidez" de la economía española, tras conocer que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se aceleró en el segundo trimestre y creció un 1,1% impulsado por el consumo de los hogares.

¿Solidez? ¿Con la mayor tasa de paro de Europa y una de las mayores tasas de inflación del continente? 

Y todo esto por no hablar de que la inflación disparada mejora el PIB nominal, más que el real.