Un giro copernicano... y positivo. Pedro Barato, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), ha participado en una protesta convocada por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias (Cogeca) en Córdoba, coincidiendo con la reunión informal de los ministros de Agricultura de la UE. En concreto, ha pedido en especial al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ahora en funciones, Luis Planas, que “cambie esta Política Agraria Común (PAC) que no beneficia a los agricultores ni a los consumidores”.

Unos 6.000 agricultores y ganaderos protestan en Córdoba

En la protesta han participado unos 6.000 agricultores y ganaderos bajo el lema ‘Los agricultores y ganaderos, hartos de los continuos ataques al sector’ para exigir un cambio en la política agraria europea que garantice el sistema alimentario y un modelo profesionalizado de agricultura. Barato ha exigido a los ministros de Agricultura de la UE, y en particular a Planas, que “se dejen de historias, que se deje de engañar al campo español”, pues “cuando ha habido problemas ahí ha estado el campo y no ha faltado absolutamente de nada”. Asimismo, Barato ha hecho un llamamiento a que “entre todos, sin banderas y sin siglas, intentar arreglar los problemas que el campo español tiene”, con algunas medidas concretas, como: dejar de quitar presas en los ríos y arroyos, una política del agua, dejarse de historias de trasvases y coger agua de las ciudades y dejarla en el campo porque “eso no necesita el permiso de nadie”.

Las palabras de Barato llegan un día después de haberse celebrado la Junta Directiva de Asaja en Córdoba, donde se analizó la situación de indefensión que vive el sector agrario, amenazado por las políticas de la UE y la creciente competencia desleal de terceros países y gravemente atenazado por el encarecimiento de los costes de producción, la sequía y la falta de rentabilidad de las explotaciones. Allí, también se destacó la necesidad de exigir proteger al tejido productivo, es decir, a todos los agricultores y ganaderos, para que puedan cumplir con su función básica de proporcionar alimentos sanos y seguros a la sociedad a precios razonables.

Por su parte, el ministro Planas, ahora en funciones, antes de la reunión informal con sus homólogos europeos, ha destacado que se hablaría de la incorporación de las nuevas tecnologías al servicio del sector agroalimentario, así como de seguridad alimentaria, sostenibilidad y rentabilidad para los profesionales agrarios. Planas ha subrayado que hay necesidades crecientes de producción alimentaria aludiendo a los 848 millones de personas que sufren hambre o malnutrición, según la FAO, y a los 9.700 millones de personas que habrá en el mundo en 2050, según la ONU; y debemos tener provisión de alimentos. Un contexto que se ha complicado por la “invasión injustificada” de Rusia a Ucrania y por “el cambio climático” (por supuesto, Planas no lleva la contraria al resto de miembros del Gobierno Sánchez y mucho menos a la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera). Ante “las altas temperaturas y fenómenos extremos”, Planas considera que debemos “adaptarnos también desde la producción alimentaria a los nuevos retos”, al tiempo que se trabaja por la rentabilidad de las explotaciones aumentando la productividad de la producción alimentaria. Tras la reunión con sus homólogos europeos, Planas ha comparecido en rueda de prensa con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski. Este último ha señalado que la sequía es “el gran reto” de la agricultura y de la PAC, y también ha defendido “una mejor gestión de los recursos hídricos, mejores prácticas agrícolas, rotación de cultivos, cobertura de suelos y uso de abonos naturales”, entre otras “muchas medidas”.

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Ante estas palabras de necesidades crecientes de producción alimentaria, se entiende aún mucho menos que la UE sólo piense en sostenibilidad, porque la Ley de Restauración de la Naturaleza pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores. Una ley que fue aprobada a mediados del pasado julio y en cuya votación se ausentaron 30 eurodiputados populares.