A L’Oréal le queda poco más de un mes para cumplir 114 años desde que la fundara Eugène Schueller y desde hace tiempo es la multinacional de cosméticos más grande del mundo, por delante de la estadounidense Estée Lauder, la alemana Beiersdorf (dueña de Nivea, entre otras marcas) y la japonesa Shiseido. Sus principales accionistas son: la familia Bettencourt Meyers (34,7%), que está representada por Françoise Bettencourt Meyers, nieta del fundador; y Nestlé (20,1%). Y la historia de esta empresa fraancesa en España seguirá extendiéndose porque le va muy bien: en 2022 logró su mayor beneficio neto desde 2018 y una facturación récord de 1.088 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha accedido Cinco Días.

Estas buenas cifras en nuestro país que se suman a las que presentó en 2022 en todo el mundo, gracias al negocio del cuidado de la piel: ganó 4.602,2 millones (+24,1%) y su cifra de negocio se situó en 38.260 millones, lo que supuso un 18,5% más que el año anterior y un 23% más respecto a 2019 (el año preCovid). Volviendo a España, cabe recordar que su historia empezó en 1914 cuando un grupo de peluqueros viajó a Francia y trajo productos especializados en el cuidado del cabello; y la compañía francesa se instaló aquí en 1950. Ahora emplea a 2.500 empleados en España, tiene dos fábricas (Burgos y Alcalá de Henares) y su sede central en Madrid.

En 2022, L’Oréal España logró un beneficio neto de 78 millones, un 11% superior al del año anterior y el mayor desde 2018. Por su parte, la facturación alcanzó el récord de 1.088 millones, lo que supone un aumento del 22% respecto a la de 2021, gracias a la mejora de las ventas en todos los segmentos de negocio, en parte por las subidas de precios para intentar compensar los mayores costes. El negocio de productos de gran consumo es el que más ingresos aporta (casi 400 millones, un 14,4% más), seguido de marcas de lujo (359,6 millones, un 17% más), cosmética activa (141 millones, un 23% más) y productos profesionales (100 millones, un 3% más). Además, a la venta de productos se sumó la integración de parte del negocio portugués con la creación de un clúster ibérico entre las filiales de los dos países para simplificar procesos y ganar productividad, que aportó 62,7 millones.

Y por cierto, este año a nivel mundial L’Oréal ha empezado bastante bien, pues superó sus previsiones: ganó un 14,6% más y sobrepasa los 10.000 millones en ventas entre enero y marzo. “En un mercado de la belleza que permanece muy dinámico, L’Oréal ha mantenido un fuerte crecimiento y se anotó un primer trimestre excelente”, destacó su director general, Nicolas Hieronimus.