Al inquieto Andrea Orcel, primer ejecutivo del italiano UniCredit, siempre le ha gustado el BBVA. Incluso participó como banquero de inversión, su verdadera profesión, en la fusión entre Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria. 

Ahora, fuentes cercanas al banquero italiano, el mismo que fuera fichado por Ana Botín como CEO y casi antes de tomar posesión, la cosa acabar en los tribunales, quiere disputar a la banquera cántabra el BBVA. Y ojo, porque, tras el fracaso de la OPA del presidente del banco con sede en Bilbado sobre el Sabadell, las posibilidades de Unicredit se han disparado. 

Ojo, la opción de que Madrid 'devuelva' el BBVA al PNV no es despreciable, sobre todo cuando el lehendakari Imanol Pradales, muy crecido en el universo nacionalista y aliado del progresismo sanchista, ha puesto sobre la mesa la opción Goirigolzarri

Lo que Orcell prepara es un acuerdo con Carlos Torres para fusionar UniCredit y BBVA, acuerdo amistoso sí, pero no olviden que hablamos de un ganador acordando con un perdedor: no es difícil adivinar quién se impondrá a medio plazo. 

Ahora bien, todo el mundo sabe que Moncloa se negará a entregar el BBVA, no a Italia, sino a la ultra fascista Giorgia Meloni. Sí, este análsiis primario no deja de ser una de las condiciones del Sanchismo... y a veces aciertan. 

Mientras, para Torres, tras lo del Sabadell, a día de hoy, Moncloa es el enemigo y, entonces, para una operación trasnacional sabe que cuenta con el apoyo del BCE, que, al menos en materia bancaria, es mucho más importante que el señor Pedro Sánchez. 

En las otras dos opciones de deglución del BBVA -Santander y el PNV- Torres no duraría mucho en la Presidencia del BBVA. Con Orcel, puede durar más. 

Una amistad desconocida: la de Orcelly Goiri. Hsta la edad les ayuda:; el primero tiene 62, el segundo 71. Y Monclao tendría que callarse si el PNV aplaude la creación del gran banco del sur de Europa: UniCredit-BBVA 

Ojo, la opción de que Madrid 'devuelva' el BBVA al PNV, ya saben, el banco que según el imaginario nacionalista euskaldún, les robó Rodrigo Rato, no es despreciable, sobre todo cuando el lehendakari Imanol Pradales, muy crecido en ese universo nacionalista y aliado del progresismo sanchista, ha puesto sobre la mesa la opción de José Ignacio Goirigolzarri como prediente del BBVA. Se cuentan con los dedos de una mano los currículums que puedan supera al de Goiri para presidir 'su' banco, lo que, por otra parte, siempre ha sido un sueño. 

Y ya saben que Gori queda libre de incompatibilidades como ex presidente de Caixabank el próximo 1 de enero. 

La opción de Ana Botín, más difícil, también juega sus cartas: juega con la influencia en Europa de Luis de Guindos y, sobre todo, la del todavía presidente de la Asociación Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, un hombre antes que nada, del Santander. 

Las cifras. Retengan la más importante: activos de UniCredit, 784.000 millones de euros. Activos BBVA: 772.000. Parecidos sí, como para presumir, Unicredit, además, menos rentable que el banco español.

Y si Andrea Orcel recurre a la OPA, siempre puede comprar BBVA con el dinero del BBVA: vendiendo México.

La opción de Ana Botín juega con la influencia en Europa de Luis de Guindos y, sobre todo, la del todavía presidente de la Asociación Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa

En cualquier caso, no olviden una amistad poco conocida hasta en el propio sector bancario: la de Andrea Orcell con José Ignacio Goirigolzarri. A lo mejor la opción UniCredit y la opción PNV pueden confluir en una sola. Hasta la edad de ambos ayuda a una fusión que deje contento al PNV, a las dos entidades y al BCE. Goiri tiene 71 años, Orcell 62. Y Moncloa tendría que callarse, al menos si Sánchez continúa de inquilino en el Complejo.

Activos de UniCredit: 784.000 millones de euros. Activos BBVA: 772.000. Y si Andrea Orcell recurre a la OPA, siempre puede comprar BBVA con el dinero del BBVA: vendiendo México

Se trata de crear un banco del sur de Europa capaz de codearse con la banca francesa y británica. Orcellempieza a desesperar en su intento de hacerse con el alemán Commerzbank. A estas alturas, no está claro ni que el Commerz le guste.