La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado su Informe de Perspectivas en el que vaticina un crecimiento de la economía española del 2,4% para este año 2025 (frente al 2,6% que había vaticinado en su informe del mes de marzo); y del 1,9% para el año 2026 (frente al 2,1% que había vaticinado en su informe del mes de marzo).

El crecimiento de la economía española será mayor que el de la zona euro (1% en 2025 y 1,2% en 2026) y también a la de Estados Unidos (1,6% en 2025 y 1,5% en 2026). 

Lo que resulta llamativo es que, encima de que Pedro Sánchez nos abrasa a impuestos desde que gobierna, la OCDE recomienda para España una subida de impuestos con el objetivo de consolidar las cuentas públicas: "La ampliación gradual de la base impositiva del IVA, el aumento de los impuestos medioambientales y la mejora de la eficiencia del gasto público apoyarían los esfuerzos de consolidación y crearían espacio para el crecimiento", dice la OCDE. 

En cuanto al déficit público, la OCDE dice que se situará en el 2,8% del PIB este año y en el 2,3% el próximo, debido al crecimiento económico, pero no por la bajada del gasto público. Ni la subida de ingresos. 

Y respecto a la deuda pública sobre el PIB, vaticina  que este año se situará en el 100,4% del PIB y el que viene se quedará en el 99,3%.

Tras la publicación del Informe de Perspectivas, cabe preguntarle a este organismo: ¿Y por qué no recomienda al Gobierno reducir el gasto público en lugar de subir los impuestos, que sería lo lógico?

"En un contexto internacional marcado por la revisión a la baja de las previsiones económicas a nivel mundial por la incertidumbre y el impacto del nuevo entorno comercial internacional, España sigue liderando el crecimiento entre las principales economías europeas", ha presumido el Ejecutivo sanchista en un comunicado. 

Por contextualizar a la OCDE -y rebajar los humos al Gobierno- hay que recordar que, según la última actualización de Eurostat que recoge The Objective, desde junio de 2018 (cuando empezó Pedro Sánchez a gobernar), el PIB per cápita apenas ha crecido en 1.120 euros por persona, hasta situarse  en 27.740 euros en 2024. Estas cifras sitúan a España en el número 14 de 27 países en el ranking de PIB per cápita, seis puestos por debajo respecto a 2018. 

Además, esos 27.740 euros de PIB per cápita en España están muy lejos de los 36.760 de media de la eurozona y de los 33.530 de la UE-27. 

Y todo esto, siendo la cuarta economía de la UE por tamaño...

Así que la economía española no va bien, va muy mal, porque los españoles somos más pobres en relación a hace unos años.