La deuda del conjunto de las administraciones públicas registró en marzo un aumento del 0,85% respecto a febrero, hasta alcanzar el máximo histórico de 1,453 billones de euros, con lo que se sitúa en el 117,7% del PIB, según los datos avanzados este martes por el Banco de España.

En el último año, la deuda pública ha crecido un 4,4%, con 60.875 millones de euros más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la crisis de la pandemia y más recientemente por la guerra en Ucrania.

El alza mensual de la deuda en marzo se debe casi exclusivamente incremento del endeudamiento del Estado, ya que la deuda de las comunidades, los ayuntamientos y la Seguridad Social se ha mantenido más o menos estable en el tercer mes del año.

Hay que destacar que el objetivo marcado por el Gobierno para este año es una deuda pública del 119,5 % del PIB.

Hoy, precisamente, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, ha advertido hoy en una entrevista en El Mundo que "hay que reactivar las reglas de déficit en la UE lo antes posible. Necesitamos cuentas saneadas".

El Pacto de Estabilidad, que marca los máximos de déficit en el 3% y el de la deuda pública en el 60%, está suspendido desde marzo de 2020 a causa de la pandemia, recordó Hispanidad. Y lo que propone el alemán es volver a él...

Cuentas saneadas es lo que no tiene España, por culpa de Pedro Sánchez pues, según los últimos datos difundidos por Eurostat, España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea en déficit. Y es que España cerró el año con un déficit del 6,9% del PIB (82.819 millones de euros), situándose en el sexto puesto entre los países de la UE con mayor déficit, como recogió Hispanidad.

Por su parte, ayer la Comisión Europea vaticinó que la economía española crecerá un 4% en 2022, un 1,6% menos que en su anterior informe. Bruselas también alertó de los niveles de deuda pública española, y vaticinó que esta se situará en el 115,1% del PIB en 2022, y el 113,7% del PIB en 2023, por encima de la media comunitaria y de la Zona Euro y el tercer país con niveles más altos sólo por detrás de Grecia y Portugal, recogió Hispanidad.