Parece que al final se confirma lo temido… Netflix seguirá sin renunciar al woke -el último meneo ideológico del progresismo que vive cierto repliegue desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca el pasado enero- y también podrá extender su corrupción de menores -como denominan en Vox Santiago Abascal y Carla Toscano a un proceso que no sólo supone adoctrinamiento) al comprar ‘Warner Bros. Discovery (WBD)’. El acuerdo se preveía que se anunciara en unos días, pero se ha conocido a través de un comunicado, tan solo horas después de saberse que había conversaciones exclusivas entre ambas partes.
La progre y blasfema plataforma de streaming, que sigue elevando ingresos y beneficios, se hará con el gigante audiovisual (surgido de la fusión de Warner Media y Discovery en abril de 2022) que controla la teleco estadounidense AT&T en un 71% y la antigua Discovery posee el 29% restante. Netflix se hará con WBD por 82.700 millones de dólares (unos 70.998,78 millones de euros). De esta forma, ha ganado la puja a la que también acudieron Comcast y Paramount Skydance (con apoyo de fondos soberanos del mundo islámico y de sus propios accionistas -entre los que están su CEO, David Ellison; su padre Larry Ellison, cofundador de Oracle; y el fondo RedBird Capital Partners-).
Este último grupo audiovisual, también está en pérdidas y anunció despidos, después de surgir hace unos meses cuando el regulador de EEUU aprobó la compra de Paramount Global por parte de la productora de cine Skydance Media que había fundado David Ellison, y ahora no se ha tomado bien el final de la puja por WBD ni el rechazo a las ofertas que lleva meses presentando. De hecho, el equipo jurídico de Paramount Skydance ha dirigido una carta al presidente y consejero delegado de WBD, David Zaslav, mostrado su preocupación por la “equidad y adecuación” del proceso, y citando informes que acusan a WBD de favorecer la propuesta de Netlix frente a la de los otros dos postores.
Ahora la plataforma progre que dirige su cofundador y activista woke, genedr, queer y lo ue haga falta, Reed Hastings, desde la silla de presidente ejecutivo, junto a dos CEOs, Ted Sarandos y Greg Peters, se hará con los estudios de cine y televisión de WBD, así como las plataformas de streaming HBO Max y HBO (si no tiene problemas con las autoridades de competencia). Lo hace tras el acuerdo que ha logrado con WBD días después de haber ofrecido más dinero en efectivo (en concreto, hasta el 85% de la oferta) y poner así la propuesta más alta encima de la mesa, así como el hecho de haber ofrecido garantías de seguir permitiendo que algunas películas de WBD se estrenen en las salas de cine.
Con la gran compra, Netflix se hará con un gran catálogo de contenidos, entre ellos: los clásicos El mago de Oz y Ben-Hur; las series Juego de Tronos y Friends; las franquicias Harry Potter (de la que ahora se prepara una serie con toque woke para HBO Max y HBO) y The Matrix; o el universo de los superhéroes de DC Comics (Batman, Superman, Wonderwoman, Aquaman…). Eso sí, recuerden que en la puja por WBD, sólo interesaba en su totalidad a Paramount Skydance, mientras que Comcast y Netflix ponían sus ojos en los estudios de cine y en las plataformas de streaming HBO Max y HBO (no en todos los países se llama igual). Asimismo, no hay que olvidar que hace unos meses, WBD anunció que se separaría en dos divisiones: por un lado, el negocio de streaming y de producción cinematográfica (que se llamará Warner Bros... y ahora se quedará Netflix); y por otro, la división de Global Networks compuesta por los canales de televisión de cable (CNN, TNT Sports...) en EEUU, Discovery, canales de televisión en abierto en Europa y productos digitales (Discovery+ y Bleacher Report -B/R-) bajo el nuevo nombre de Discovery Global. La escisión de esta úiltima se mantiene y se prevé que se complete en el tercer trimestre de 2026, antes de que se cierre la compra por parte de Netflix.













